Y como todo lo bueno, el Festival Bilbao Flamenco 2013 está llegando a su fin. Las estimaciones de éxito son ya más que evidentes, no podía ser de otra manera, es lo que tiene el buen flamenco. Pero aún faltaban dos grandes noches que pondrían la última coma y el punto final a una programación que ha recogido la esencia de nuestro arte y lo ha sabido llevar una año más a su público vizcaíno. Cada artista ha plasmado su forma de sentirlo, cada uno muy diferente, como los que estuvieron el viernes en el Hotel NH de Bilbao. Esta velada amparó varias vertientes flamencas, comenzando con un toque de fusión y acabando con un toque muy jondo.
La primera pareja que salió al escenario fue la compuesta por Ginesa Ortega y el tocaor Juan Ramón Caro. Ginesa es una cantaora catalana de origen gitano aunque nacida en Francia. A nivel internacional es un referente que viene de actuar directo en escenarios como el Queen Elizabeth Hall y el Royal Albert Hall de Londres, el Lincoln Center de Nueva York, el Hollywood Bowl de Los Ángeles… Siente una apreciable debilidad por el flamenco-fusión y por la música jazz. Pudimos oír un adelanto en Radio Euskadi donde sorprendió a los oyentes con “Maitia nun zira” (amada dónde estás), una canción popular vasca que canta junto con Kepa Junquera seguido de unas alegrías. A la guitarra necesitaba pues, alguien capaz de seguir ese peculiar estilo de Ginesa y para ello estuvo allí Juan Ramón Caro, también catalán, flamenco y jazzero.
Ginesa se mostró muy agradecida de formar parte de este festival de sello flamenco. Lució un vestido de alegres y variadas tonalidades, alegres como ella. Comenzó con sosiego, dejó que el flamenco entrase a la sala con placidez a través de una soleá, las puertas a la voz las abría la guitarra en continua sintonía. Continuaron dando lo mejor de sí mismos con unos tientos y una granaína con las que la noche iba entrando en calor, poco a poco subieron de tono para rematar la faena con un recital de cantiñas y fandangos. Durante 40 minutos Bilbao disfrutó de la versatilidad del flamenco, que le otorgó una gran riqueza y diversidad que el público supo agradecer.
Ficha artística:
Cante: Ginesa Ortega
Guitarra: Juan Ramón Caro
Turno ahora para el flamenco jondo y tradicional. José Segovia Cortés “Canela Hijo”, Manuel Jero, Fernando y Juan Segovia fueron los encargados de hacer que la expectación se mostrase especialmente entusiasmada. La voz del hijo de Canela de San Roque brilló al cante, pues él mismo es consciente de la responsabilidad de llevar el linaje de su padre, gitano cantaor de corte mairenista que también estuvo presente. Procedente de una raza de flamencos de pura sangre, abordó el escenario con una absoluta dedicación y dominio de todos los cantes que recitó, haciendo homenaje a la pureza del cante y al eco de su padre.
Comenzaron para satisfacer al público, ya en sintonía, con unas alegrías. Bajaron un poco la intensidad rítmica con unos cantes de levante y una soleá para concluir viniéndose arriba con unos fandangos y una bulería. Espectacular la guitarra de Manuel Jero, hijo de Periquín “Niño Jero”, que también mostró su sello familiar con un fastuoso dominio de los compases, acompañados de falsetas al estilo “Jero” que en ocasiones hacían creer que estaban repicando dos guitarras al unísono. El término más puro del flamenco se apoderó de la sala, la antigua escuela que aún vive en las nuevas generaciones que como esta, veneran y honran a sus predecesores poniendo en escena toda la fuerza y el “sentío” del flamenco más castizo, que sigue siendo la debilidad de nuestro público.
Ficha artística:
Cante: José Segovia Cortés, “Canela Hijo”
Guitarra: Manuel Jero
Palmas: Fernando y Juan Segovia