Judevelo: Jerez de la Frontera. Teatro Villamarta. 3/3/2012 21:00 H.
Foto: Javier Fergo
El marcado sabor local del espectáculo del día anterior tuvo continuidad en la obra que se representó el sábado en el Villamarta. Se trataba de la reposición de “Viva Jerez”, producida por el propio teatro, en colaboración con el Instituto Andaluz del Flamenco, y estrenada en 2008 con la dirección escénica de Francisco López.
El tiempo ha jugado a favor de esta propuesta y en ella se apreciaron mejoras sustanciales que incrementaron la fluidez del montaje. La incorporación al elenco de nuevos artistas –Juan Parra, Ana María López, Antonio el Pipa, la Macanita y Jesús Méndez- imprimió mayor intensidad a esta remozada exhibición del Flamenco Jerezano. La participación de los dos primeros fue sin duda uno de los mayores aciertos, un bonito homenaje a estos maestros y, por extensión, a la escuela de baile jerezana que, como en parte le ocurre a ellos mismos, no está lo suficientemente valorada.
Pero el cante también tuvo lo suyo, como no podía ser menos. La variedad cantaora que se desplegó toda la noche – por encima de la veintena de palos interpretados y los cinco metales de voz en liza – ponía en entredicho el reduccionismo estilístico y de registro que no pocos defienden en esta tierra. Tomasa la Macanita rindió tributo a la inmortal Paquera -Maldigo tus ojos verdes- en uno de los pasajes más intensos del montaje. Jesús Méndez se despachó a gusto –malagueñas, romance, pregones, cante de trilla, cantiñas, bulerías y fandango del Gloria para el cierre- dejando bien claro que los temores por el futuro del cante son infundidos. Esto mismo fue refrendado por David Carpio, uno de los nuevos brotes del inagotable manantial plazuelero, y por el Londro, versátil y solvente como pocos. Y entre el cante y el baile, la guasa y las ducas, el Pescaílla que toma el testigo del genial José Vargas el Mono.
De gran enjundia fueron también las cantiñas con cierre por bulerías de Cádiz que Antonio el Pipa bailó o las buenas maneras y capacidad de transmisión que desplegó la joven Macarena Ramírez por siguiriya. Las ajustadas y precisas guitarras de Javier Ibáñez y los Manueles, Parrilla y Valencia, además del sabor inconfundible que imprimieron Tía Bastiana y Tía Yoya completaron este suculento manjar jerezano. Un espectáculo coral en el que las individualidades resaltan y aportan profundidad y contundencia. La plasmación del sentimiento colectivo que para Jerez representa el Flamenco.
Ficha artística.
Artistas invitados: Antonio El Pipa. La Macanita. Jesús Méndez. Colaboración especial: Juan Parra. Con la participación de: Ana María López. Macarena Ramírez. Cante: El Londro. David Carpio. El Pescaílla.Guitarras: Manuel Valencia. Manuel Parrilla. Javier Ibáñez. Mujeres: La Bastiana. Yoya la del Pipa. Espacio escénico y vestuario: Jesús Ruiz. Iluminación: Francisco López. Coordinación coreográfica: Javier Latorre. Libreto y dirección de escena: Francisco López. Técnico de iluminación: Alberto Martínez. Regiduría: Jesús Fuentes. Producción escénica: Fundación Teatro Villamarta. Instituto Andaluz del Flamenco. Producción musical: Fundación Teatro Villamarta.