José Miguel Hernández Jaramillo: Sevilla / Teatro Central, 21/9/2012
Fotos: La Bienal
El guitarrista madrileño Antonio Rey presentó anoche en el Teatro Central su último trabajo discográfico titulado Colores del Fuego, así como algunas composiciones recientes aún no publicadas. Comenzó la actuación en solitario, con un toque de levante basado en trémolos muy limpios, que levantaron los primeros olés de un público fiel completamente entregado al artista desde los primeros acordes. En la siguientes obras, interpretando unos tangos y unas alegrías, contó con la presencia en escena de diez acompañantes: una segunda guitarra, dos percusionistas, tres palmeros, dos cantaores, el bajo y el violín, formación de muy buena calidad, pero quizás excesivamente numerosa en la cuerda percusiva. En ocasiones más que aportar, taparon la verdadera dimensión de una guitarra tan virtuosa como la de de Antonio Rey, impidiendo escuchar lo que la propia guitarra protagonista interpretaba, con excesivos jaleos, algunos fuera de lugar.
Tras esta tormenta sonora, llegó la calma, con la interpretación solista de una granaína, momento de nuevo para saborear al guitarrista en la más genuina expresión de su personalidad compositora, de mostrar que él sólo, despojado de artificios, puede llenar de musicalidad una sala de conciertos, cautivando la sensibilidad del espectador. Siguió con un trio de guitarras que nos hizo recordar por momentos sonidos de aquel inolvidable concierto del trio de Paco de Lucía con José María Bandera y Juan Manuel Cañizares en la bienal de hace veintidós años. Tras unos tangos con aires rumberos y salseros, llegó el momento de presentar al primer artista invitado de la noche, nada menos que la voz de Arcángel lo acompañó en unas bulerías tituladas Mi Sangre, donde, acompañado únicamente de palmeros y un cajón mostraron que no es necesaria más percusión para obtener un acompañamiento atinadamente equilibrado. Presentó a continuación una reciente composición para dúo de guitarras, bien estructurada que, quizás igualando en volumen ambas guitarras, hubiera obtenido un resultado más redondo.
La segunda artista invitada en intervenir fue Estrella Morente que interpretó magistralmente un precioso tema titulado Nana de mi Mara, que fue quizás lo más aplaudido de la noche. Para concluir interpretó la rumba titulada Rio de Miel, pieza llena de virtuosismo, limpieza y efectismos que terminaron por levantar a un público totalmente entregado a la propuesta que acababa de presenciar. Como propina, Antonio Rey, interpretó nuevamente el tema con que abría el espectáculo, esta vez acompañado de violín y piano.
En definitiva, los aficionados a la guitarra y demás público asistente, pudimos disfrutar en uno de los pocos conciertos de guitarra flamenca programados de esta edición de la bienal. Quizás el exceso de ingredientes hizo por momentos algo empalagoso el pastel, que por si ya tenía suficiente sustancia. Las nuevas tendencias en la guitarra flamenca en general adolecen de una concepción concertística de la guitarra flamenca con más temple, más equilibrada en cuanto a ornamentación y más coherencia en su discurso. Antonio es un guitarrista de su tiempo, y por lo demostrado anoche, seguirá abriendo nuevas sendas en el mundo de la guitarra flamenca con su personalísimo estilo.
Ficha artística:
Obra: Colores del Fuego
Lugar: Sevilla / Teatro Central / 21 de septiembre
Guitarra y Música: Antonio Rey
Cante: Pedro el Granaíno y Mara Rey
Percusión: Andrés Carrasco y Isidro Suárez
Violín: Thomas Potiron
Bajo: Alain Pérez
Piano: Alex Romero
Artistas invitados: Estrella Morente y Arcángel