Hoy celebramos, y ¿mañana?
Revista La Flamenca. R. De la Villa 16/11/2020
El 16 de noviembre es una fecha marcada en rojo en el calendario de los amantes y profesionales del flamenco, pues como bien sabemos, fue el día en el que se declaró este arte como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Diez años, pocos o muchos, depende de cómo se mire, aunque bien es cierto que el flamenco lleva siendo Patrimonio desde hace siglos. Ha sido y es un medio y una forma de vida para muchos, además de una vía de escape y una forma de denuncia social para otros.
De lo que no tenemos duda es de que el Flamenco es Cultura, es Arte… porque el Flamenco se SIENTE, se VIVE, se AMA…
Día de celebración, sin embargo nos fallan las fuerzas. Sí, porque a pesar de poder presumir con orgullo, por todo el mundo, de nuestro flamenco, la realidad es que en esta época tan dura que nos ha tocado vivir, en un contexto de pandemia mundial, el Flamenco está siendo el gran olvidado.
Hay familias enteras que vivimos, de una forma u otra de este arte, sin embargo, las ayudas ni están, ni se les espera, el sector se asfixia. No se ha contemplado en ningún momento la situación de los flamencos… Sin embargo, hoy, no faltarán las felicitaciones, la defensa a ultranza del flamenco con la fotografía de rigor de altos cargos políticos para festejar la efeméride, bocas llenas para laurear el arte jondo… OJANA todo. Sí, hoy celebramos, pero mañana, ¿qué?
El flamenco es Cultura Segura, el flamenco es arte, es vida… el flamenco entiende de resiliencia. Por ello, a pesar de todo seguiremos de frente, saldremos de esto más fuertes quizás, sin necesidad de mendigar limosnas para callar bocas. El Flamenco es Patrimonio de la Humanidad pero no desde hace 10 años, ni gracias a los políticos, es desde tiempos ancestrales y gracias a su gente, esa que nunca falla (artistas, músicos, bailaores, guitarristas, cantaores, técnicos, periodistas, dueños y trabajadores de tablaos, la afición…)
¡Feliz Día del Flamenco! Vive, Siente, Ama… el Arte Jondo. No dejemos hundir al FLAMENCO