Web Revista La Flamenca 29/7/2013
La plaza Cardenal Espínola recibió un cartel de lujo el sábado 27 de Julio formado por el cante y las guitarras de diferentes sitios de la geografía andaluza demostrando así la variedad y las influencias de cada zona del mapa flamenco.
Manuel Herrera y su sonanta abría la noche como guitarrista solistas con tintes del maestro de Algeciras Paco de Lucía y tras la guajira comenzaba el cante de mano de Manuel Cuevas. El de Osuna estuvo bien de voz haciendo delicias por malagueñas, seguiriyas, recordando al maestro Farina y su "Vino amargo, recordando al gran Enrique Montoya y su "Señorita" por bulerías, despidiéndose por fandangos a pie de escenario, con temple y manejo de voz al que ya nos tiene acostumbrados.
e Osuna a Jerez con el sobrino de la Paquera, Jesús Méndez lleva un año más que dulce en su trayectoria como cantaor y dominó el compás desde el principio por alegrías, a la guitarra de Manuel Valencia, con sangre flamenca de los "Terremoto", más arte era poco posible; redondeaba el cuadro del escenario las palmas de Manuel Salado y Manolete. Cante grande el de Jesús por soleá, bulerías de su tierra y remata la noche demostrando su debilidad caracolera con la "Salvaora" del maestro sevillano, se marchó con el público entregado marcándose una patada por bulerías al estilo de los grandes de Jerez, dejando el escenario con su esencia y gracia, ortodoxia y buen hacer.
Y de Jerez a Huelva para escuchar a Guillermo Cano, que comenzó homenajeando por milongas a Pepe Marchena, natural de esta localidad que tan bien conoce este artista y tan agradecido está por su apoyo a su cante. Cano hizo un recital lleno de contrates acompañado por Manuel Herrera, con soleá y diferentes estilos de tangos y fandangos, donde se mueve como pez en el agua ambos palos, por la versatilidad de su voz y por la fuente donde ha bebido. Sentido y feliz, agradeció a la organización la apuesta por este cartel llena de juventud y flamencura, y dedicó su actuación al público y a sus compañeros en el escenario.
Remató la noche el sevillano de Los Palacios Miguel Ortega, que debutaba en las tablas marcheneras y no decepcionó a los asistentes a esta gran velada. Miguel Ortega es un cantaor que se ha formado en peñas y en el cante atrás, por lo que mostró su formación cantando por cantiñas, soleá, seguiriyas de pelea y apurando hasta el suspiro, acordándose del maestro Toronjo por fandangos con esas letras que tanto emocionan cuando se cantan bien como hizo Ortega a la guitarra de Herrera en su primera actuación en la Plaza Cardenal Espínola. Mención también para su cante por bulerías con esencia del lebrijano Curro Malena y del Turronero.
Con este recorrido por diferentes provincias andaluzas despedía Marchena su fiesta y el día del maestro Melchor de Marchena que se le recuerda siempre en esta fecha tan querida por la afición de la zona y llena de contrastes donde predominó en esta ocasión el buen cante, el recuerdo a varios maestros y el apoyo incondicional al arte flamenco.
Ficha artística:
Cante: Manuel Cuevas, Jesús Méndez, Guillermo Cano y Miguel Ortega.
Toque: Manuel Herrera y Manuel Valencia.