Un trabajo discográfico, lanzado al mercado el pasado 11 de noviembre, protagonista del nuevo lanzamiento de MarchVivo, el sello discográfico de la Fundación Juan March.
Revista La Flamenca 14/11/2
El pasado viernes 11 de noviembre, salía al mercado un nuevo trabajo discográfico bajo el título de “Flamencos: Falla, Granados, Albéniz”. Sus protagonistas, son la cantaora Rocío Márquez y la pianista clásica Rosa Torres-Pardo, siendo este el último lanzamiento de MarchVivo, el sello discográfico de la Fundación Juan March.
Así, “Flamencos: Falla, Granados, Albéniz” se convierte en el sexto álbum, que contiene una remasterización del recital ofrecido por estas dos artistas en 2014, sobre el escenario de la Fundación. En su contenido podremos disfrutar de un encuentro entre la música culta y su inspiración popular, trazando un recorrido que entrelaza obras de Manuel de Falla, Enrique Granados e Isaac Albéniz con cantos populares españoles, algunos luego armonizados por Federico García Lorca.
Situándonos en contexto, el álbum que trata desde el prisma flamenco la interpretación de estas obras, pone de manifiesto un sustrato habitualmente ignorado de dichas obras que buscaban en la cultura popular la esencia de la música de su país.
En el tránsito de los siglos XIX al XX, muchos compositores españoles sintieron la necesidad de crear una escuela basada en el canto popular, una categoría que entonces también incluía al flamenco. De este modo, compositores como Falla, Albéniz y Granados, por citar algunos, encontraron fórmulas para impregnar su música de la voz del pueblo sin caer en los clichés simplistas y la visión exótica que tenía Europa, entonces, de España, desarrollando una estética moderna y estilizada.
Precisamente, MarchVivo, en este su sexto álbum, pretende situar esa esencia popular y flamenca en un primer plano, presentando ese lenguaje renovado de la literatura pianística española junto a los giros, cadencias y ritmos populares que lo originaron. Así, las interpretaciones de la pianista clásica, Rosa Torres-Pardo se intercalan con aquellas fuentes musicales que sirvieron de inspiración a sus compositores, de la mano de la cantaora Rocío Márquez.
Centrándonos en los temas, el álbum incluye las Tonadillas de Enrique Granados. La imagen de un compositor refinado nos hace olvidar que el catalán también ejerció de folclorista ocasional, recopilando canciones populares y visitando los cafés cantantes de Barcelona y Madrid, donde se prodigaban géneros flamencos como el garrotín, un palo vinculado a los gitanos de su Lérida natal. Estos intereses musicales acabarían aflorando en algunas de sus composiciones, claramente inspiradas en fuentes populares.
También, se recogen dos obras emblemáticas de esta colección, especialmente interesantes por las referencias cruzadas que contienen a elementos del flamenco: Almería y Sevilla, dos movimientos de la suite Iberia para piano de Isaac Albéniz. La especial atracción de Albéniz por el flamenco es mucho más conocida por los estudiosos y resulta más evidente en la escucha. Como viajero incansable que era, durante su juventud recorrió Andalucía, a la que regresó en una etapa madura como turista accidental. Estos contactos le proporcionaron el conocimiento directo de los cantos vivos que dotarían a su música de rasgos singulares del flamenco.
Por último, el andaluz Manuel de Falla era un fervoroso admirador del flamenco. Una de las obras en que mejor se aprecia esa fusión entre música culta y popular son las Siete canciones populares españolas, incluidas en el álbum. En ellas, el compositor recurre a varias piezas preexistentes del folclore español procedentes de diversas regiones, realizando sobre ellas un acompañamiento sumamente original en el que todos los parámetros derivan precisamente de esa fuente popular.
Ahora, un siglo después de que Falla, Granados y Albéniz compusieran estas músicas, Rocío Márquez y Rosa Torres-Pardos la recuperan haciendo permanecer en el tiempo ese sentir popular y flamenco gracias a “Flamencos: Falla, Granados, Albéniz”.