La sevillana lleva al Teatro Central de la capital andaluza un programa de cante flamenco con recursos livianos y personales muy marcados.
Alicia Gil es cantaora de corazón aunque sus trabajos discográficos la encasillan más bien en el ámbito descafeinado y comercial. Su directo es otra cosa, no hay nada mejor que ir a verla para desengañarse y comprobar que la imagen que vende en sus discos nada tiene que ver con el temperamento y la flamencura que rodean a su figura en el escenario.
El Teatro Central recibió el quejío oscuro de Alicia, que comenzaba la noche dulce con una nana, templada y segura. Pronto llegaría el compás con unos tangos, palo donde se siente cómoda y se recrea, parece que se tranquiliza de forma lenta. Se deja llevar por ida y vuelta con el baile de Juan Amaya "El Pelón" que apoya su baile en el cante de Alicia Gil, como ella misma lo hace, descansa y respira para continuar por fandangos recordando a Paco Toronjo, voz rota y gitana la de ella donde esta vez es Pepe "El Marismeño" el que se apoya en Alicia.
Ya va pareciendo esto un poco más flamenco, con el soniquete de la artista por bulerías vuelve a estar en su sitio entre palmas y gitanería que de eso ella sabe y mucho, otro revés de la noche es el bolero, Alicia Gil parece que quiere demostrar la versatilidad de su voz, experiencia y sabiduría, y va dando una de cal y otro de arena al público que hoy asiste a este espectáculo dentro del circuito "Flamenco viene del sur". Y del mismo sur llega la soleá, del otro lado del río de Sevilla, Alicia se rompe y siente el dolor, respira tranquila y descansa con la voz de Chiquetete que la acompaña en este palo recordando su colaboración con ella en su trabajo discográfico "Cantaora de bareto" de 2007.
El cante grande se termina llegando Cádiz por alegrías, compás arriba y compás abajo se mete en la rumba, especialista en estos cantes aflamencados, la cantaora de Sevilla se pasea en el compás de cuatro apoyando su cante en las guitarras de Espinosa y Cortés, con palmas y a lo loco se acerca el fin de fiesta. Un cuplé por bulerías para finalizar este recital que ha tenido de todo, ella ha mostrado pasión con su vestido rojo incluido y respeto hacia el flamenco que a veces es lo que más importa.
Quizá un trabajo puramente flamenco en su carrera artística no le vendría mal a la afición que se desorienta con estas circunstancias, ni tampoco a ella misma que a veces navega entre distintas aguas, tan claras como confusas. Habrá gustado más o menos, pero Alicia Gil es flamenca y así lo canta, su recital ha ido caminando entre escalones dispares que han demostrado que su voz afina allá por donde pisa y se apoya en su cante para descansar de las banalidades de este mundo, unas veces llano y otras más profundo.
Ficha artística:
Espectáculo: Recital flamenco de Alicia Gil.
Cante: Alicia Gil.
Guitarra flamenca: Lito Espinosa y Fran Cortés.
Percusión: David Chupete.
Baile: Juan Amaya "El Pelón".
Saxo y flauta travesera: Mustelie.
Coros y palmas: Inma "La Carbonera" y Natalia Marín.
Artistas invitados: Antonio Cortés Pantoja "Chiquetete" y Pepe "El Marismeño".