Crónicas en primera persona: Una crónica más sobre la Fiesta de la Bulería 2005
Este año tenía la responsabilidad de presentar la XXXVIII edición de la Fiesta de la Bulería. Desde ese puesto se puede vivir la Fiesta desde dos puntos de vista; el del escenario y el del albero. Sobre las 21.00 horas y pocos minutos me pongo el terno y me dispongo a cubrir los pocos metros que hay de mi casa a la plaza de toros de Jerez. Por el camino empiezo a observar a un público variopinto: familias enteras, desde el abuelo a los nietos, con neveras hasta arriba; muchos visitantes de fuera, incluso un autocar que fletan todos los años la peña flamenca de Arriate (Málaga); amigos que habían bajado desde Madrid en coche para visitar la Fiesta y, sobre todo, una pléyade de gente jovencísima, los de la generación de piercing que salían de un supermercado cercano con botellas y botellas de whisky y de ron. Esa noche iban a cambiar el habitual sitio de la botellona."Venimos a ver a nuestro Torta, sobre todo por el morbo de saber como está...", me dijo un joven. "Y también a fliparlo con el Capu, me sé todas sus rumbitas de los discos: la vida es una rutina ina ina y las demás, lo vamos a flipar..." remató otro que ya iba un poco puesto y eran sólo las 21,30. También dio tiempo a que me encontrara con dos grandes aficionados, de los de toda la vida, "¿Eh váis a la Fiesta? "No, que va...hace muchos años ya que los cabales no se asoman por ahí.." me respondió cariacontecido uno de ellos.
A las diez en punto de la noche a subir. Comienza uno a hablar y la primera sensación que es nadie te hace ni caso... la tropa va a lo suyo. Además de oye un murmullo -griterío- procedente de los puestos de bebidas y pescaíto frito. Casi se oye eso de "yo estaba antes", "pero que esté muy fresquita la media" o "echa un poco más de adobo"... Lo juro. Pero yo tengo que ir a lo mío. Breve pincelada y recuerdos para Lola Flores y ...Chocolate. No deja de ser curioso: Lola lo merece todo, pero era flamenca tangencialmente como sabemos, lo suyo era la copla y su arte... Sin embargo, Antonio, quien había pisado las tablas de la Bulería en más de una ocasión, ni media. No hubo un solo artista que pronunciara su nombre para nada. A eso le llamo yo amnesia colectiva e ingratitud.
Lo primero un cuadro flamenco para abrir plaza y crear el ambiente preciso. Pero los cuadros jerezanos últimamente no son una empresa colectiva rebosante de ritmo, donde cada uno sale a su albedrío según el instinto o el momento. Son actuaciones individuales enlazadas, como muy premeditadas, hay un guión: ahora te toca a ti y cuando yo cante tiene que bailar el otro. Lo formaron Anabel Rosado y Felipa la del Moreno; Joaquín el Zambo y Ángel Vargas y Luis Moneo y Barullo. Las guitarras de Fernando Moreno y Antonio Jero.
La Reina Gitana mostró un espectáculo nivelado. Ella sabía que tenía que abrir el camino de un piano en la Fiesta de la Bulería y, aunque no es el sitio por la delicada percepción y serenidad que requiere el instrumento de cola, consiguió algo significativo: puso la plaza a tocar las palmas por bulerías con ella. Y si hablamos que es una fiesta participativa consigue el objetivo. Nadie le puede quitar las palmas por bulerías que sonaron en su honor. Eso cuando metía los dedos por lo festero, en la soleá, a buscar vasos para el compadre que acaba de llegar.
La apuesta foránea estaba representada por Montse Cortés, auxiliada por la guitarra de Daniel Méndez. Posee una voz aterciopelada mas no un buen equilibrio entre su bajo y su agudo, por lo que necesita chillar más de la cuenta para decir aquí estoy yo. Son las voces que le gustan a Paco de Lucía...Claro que comenzó demasiado solemne: tarantos y soleá. Animó más la cosa por tientos, con recuerdos al Camarón de "Viviré" y bulerías. Le costó demasiado aclimatarse al ambiente.
El descanso duró casi 20 minutos y la peña a lo suyo; ya se habían formado algunas fiestecitas en los tendidos y la bebida empieza a hacer efecto: el chillerío es muchísimo mayor.
Aprovecho apara entrevistar a algunos personajes de interés que estaban por allí. El primero, Norberto Torres, que acaba de publicar unos tratados sobre la guitarra flamenca. Yo la verdad me pongo un poco a la defensiva, somos disculpándome en nombre de la ciudad... "Norberto estamos ante la cara más festiva del flamenco, no todo tiene que ser la tragedia..." Y cosas así como para allanar su posible repaso, pues es un compañero que acude a muchas citas...
"Pero que va...si esto es lo bueno de esta Fiesta...yo bajo desde Almería todos los años...nada más que para ver este ambiente único, sin igual...no todo el flamenco tiene que ser el del teatro, para eso ya está el teatro..." Uffff.
Me doy la vuelta y me veo a nada menos que Ricardo Pachón... "Hombre Ricardo tú que has estado y grabado tantos festivales... me imagino que echarás en falta la atención de entonces cuando ibas con el nagra..."
"Bueno eso era otra cosa, eran casi representaciones de la fiesta de entonces que se hacía con vino, aceitunas y pucheros. Se corría menos. Ahora con otras cosas que se toman están a 100 por hora el que canta y el que escucha. Pero dejemos de ser románticos, eso no volverán, ni Terremoto, ni la Perla, ni Mairena, ni Fernanda, ni la Paquera, ni Camarón...¿Dónde encuentras figuras así para confeccionar un cartel de los de antes? Para mal o para bien la vida evoluciona... estamos en la generación que pide rap por bulerías. Qué quieres que te diga. Pero, vamos vengo a Jerez para vivir este ambientazo flamenco indescriptible con más de 6000 personas haciendo compás sin irse ni una sola palma. Esto es único. La gran reserva..."
Me tranquilizo y tomo un buchito de jerez... lo han dicho dos mounstruos.
Toco el turno al baile que al menos en esta edición sirvió para salvarnos de eterno dueto. Domingo Ortega hizo su baile, con raíz jerezana y aires contemporáneos siempre con rectitud, pundonor y sobriedad. Era de justicia.
De verdad que es una sensación increíble. Subes al escenario y empiezas a hablar de cómo el Paula..., la noche oscura, la puerta grande y la enfermería... pronuncias "Plazuela" y se empieza a formar una que te encoge. De momento se sueltan todas las botellas...y se produce una atención inusitada.... "Sí es de la Plazuela, único en sus formas, sus letras..."; "Señores con todos ustedes el imprevisible (nunca mejor dicho) J u a n nnnn Mon e eee oooo y cuando dices "Torta"...se forma una increíble. Hay que estar ahí arriba...6000 personas gritando como si se hubiera producido un fuego...y tanto.
Me doy la vuelta tomo la escalera y me veo a Juan que se quiere bajar y no salir. "Pepe estoy ronco, no puedo, no puedo..." Su estado de nervios era infinito, estaban todos sus seguidores en una enésima oportunidad... "Juan la gente te quiere de verdad. Dale lo que tengas...". Bajé destrozado porque yo había presionado en lo que pude para que estuviera allí...quien les habla tenía lágrimas en los ojos.
"Me falta el aire...estoy aquí porque mañana tengo que comer...si algún año Dios me da salud demostraré que soy el mejor...". Gesticulaciones, sacando un hilo de voz donde no había y así y todo...Juan planteó una batalla sin igual. Contra él mismo primero; pues el mayor enemigo de El Torta es Juan Moneo Lara. Luego con el cante. Pura tragedia llena de emoción, de poder a poder una lucha indecible. Soleá, siguiriyas (incluso en ese estado va y hace el cierre de Manuel Molina...). Para analizar con detenimiento, como cuando Rafael estaba delante del toro sin defensas e inválido, pero poniéndose frente a frente. Tuvo algunas poses en tangos y bulerías, pero su voz no dio para más...Incluso los incondicionales le pitaron cuando los dos toros iban enteros al corral. Veremos a ver cual es la factura...En fin, estas cosas producen impotencia y rabia.
Pero claro lo más que hizo fue abonar el terreno... de Córdoba llegó el Séptimo de Caballería. Capullo se encontró con la plaza desilusionada y como sabe lo que sabe y además es un buen cantaor y un mejor artista, le pese a quien le pese... empezó a coger carnaza en forma de bulería para escuchar, dos fandangazos y... vámonos que nos vamos... tangos - rumbas y la peña enloqueció. Era lo que quería. La mayoría tocando en las neveras y cientos de jóvenes bailando en los tendidos...Y otra y otra y otra....Era el momento indicado y el personaje indicado. Marcha tropical para un público en actitud discotequera... Se caía la plaza por entero. Remató por bulerías con ese compás increíble y más rumba. Literalmente no lo dejaron bajar.
El triunfo había sido masivo, masivo es la palabra...
Y por último, Diego Carrasco. Para más fatigas de los gestores. La verdad es que Diego es un pedazo de artista y está pasado de compás y sobrado de arte. Pero chocó demasiado la presencia de batería, bajo eléctrico y los instrumentos de metal... Se había dado un giro de 360º en la concepción de la Fiesta. Podemos buscar las argumentaciones precisas pero 360º son 360º y eso no está exento de riesgo. Algunos se rasgaban las vestiduras, demasiados watios decían otros... Diego lo hizo de bien para arriba pero cabe cuestionar si era el sitio aunque a esas horas la peña, en menor número, se tragaba a Perlita de Huelva cantando el "precaución amigo conductor". Eso. Pasó lo mismo en la Unión. Pero quien le planta cara a la evolución...Si tu eres de la habana, pues yo soy habanero....
El fin de fiesta fue un trámite aún se tenían las trompetas en el sentido. Opiniones para todos los gustos. Para animar a la serena reflexión que es la que haremos nada más comenzar la radio.
¿Qué quieres un titular...?.... "Pues que acabas de presenciar la XXXVIII Fiesta de la Batería...¿no? Un buen motivo para replantear el año que viene....", le dije al grupo de chavales que encontré en la puerta de entrada. No es una culpa de organizadores ni de nadie. Con apenas 20 años nuestros chicos se ponen de whisky barato hasta el corvejón...fueron la mayoría en la Fiesta. "Mira, ha sido una lástima lo de Juan, pero el Capu nos ha hecho bailar por rumbas de puta madre ha sido un subidón..." Entonces os habéis divertido, le dije...Sí claro es lo mismo de todos los años, lo pasamos genial cuando hay marcha... "Toda la peña disfruta a su forma y encima hasta te ponen flamenco en un escenario mientras privamos..."
Texto:José María Castaño