Web revista La Flamenca 30/4/2014
Más que un disco, un regalo de despedida
Como sucede con los grandes personajes de la historia, el reconocimiento persiste aunque ellos se marchen. Así sucede con Paco de Lucía, legendario en el arte flamenco y en la cultura musical en general. Enalteció el toque flamenco con tal gusto y belleza sonora, que sus melodías seguirán siendo parte de las vidas de todos aquellos que lo sentimos.
Su primer disco se publicó en 1967, que muy acertadamente se llamó La Fabulosa guitarra de Paco de Lucía. Desde entonces hasta hoy, un total de 17 discos componen su discografía. Pero su herencia musical ha permitido que, de manera póstuma, se publique un disco que el rey de la guitarra dejó grabado como regalo de despedida.
El disco, grabado por Universal Music, se compone de ocho canciones, en el que vuelve a la copla, banda sonora de su infancia y de su vida. Ojos verdes y María de la O, son canciones que Paco de Lucía escuchaba de niño en su Algeciras natal y que ahora suenen con el toque mágico de su guitarra. Lo preparó en soledad, en su casa de Mallorca, justo antes de su viaje a Cancún, donde finalmente falleció.
Se titula Canción andaluza. Ocho temas inéditos que vieron la luz el pasado 29 de abril y que suponen todo un testamento artístico. En sus temas no instrumentales, quiso contar con las voces de Óscar de León, Estrella Morente o Parrita, todo un privilegio.
Pepe de Lucía, fue el encargado de presentar este trabajo en nombre de su hermano. "Lo hizo por lo que más quería en el mundo: su madre, su pueblo y la canción andaluza" afirmó Pepe en una emotiva intervención "Paco de Lucía nos dejó una obra con etiqueta de oro y volvió a la galaxia de la que vino diciendo ¿tú crees que le gustará a la compañía este disco?". La portada del disco es un retrato que le hizo su mujer, Gabriela Canseco, a la que dedica el tema de Te he de querer mientras viva, cantado por Estrella Morente “me duele hasta la sangre de lo mucho que te quiero”. A la presentación también asistieron sus hijos Lucía y Curro.
"Fue el niño que vino a la familia como caído del cielo –continuó su hermano- un niño especial, el más chico, el mimado; era el pequeño pero fuerte, entrañable, respetuoso, tranquilo, sereno y pensativo. No guarda con ningún otro artista ningún área común, era único e irrepetible y la palabra popular o costumbrista no es de justicia, es músico del mundo". Así era Paco de Lucía y así le recordaremos siempre.