El turista soy yo (Discmedi, 2007)
Indiscutiblemente, la casta de los Agujetas sobrevive artisticamente gracias a que ellos mismos decidieron desligarse a tiempo de los políticos culturales y los espectáculos para todos los públicos. La situación exigía una huída a tiempo antes de la derrota que estamos presenciando en los aparentes vencedores, omnipresentes en esas programaciones teatreras llenas de nada. Cuestión de sentido común, de honor y verdadero amor al arte.
Consciente de ello, la directora americo-venezolana Trina Bardusco -¡sí señor, una guiri!- , se propuso captar la actualidad artística de Luis, el menor de la saga de nueve cantaores y cantaoras. En cuarente enjundiosos minutos aflora su valioso cante por tarantos, minera, seguiriyas, bulerías y tangos, junto al acompañamiento de Carlos Heredia; mientras que sus hermanos Francisco y Diego dejan por seguiriyas y bulerías unas escenas campestres que invitan a estar repitiéndolas en el DVD toda la vida. Es, en definitiva, la realidad vital de quienes pueden presumir de ser libres como pocos sacando a pasear sus cantes, que son joyas, cuando las condiciones sean favorables sólo y exclusivamente para el cante gitano, que diría Luis.