La exaltación será el próximo 6 de septiembre tras la inauguración de este ciclo sevillano, cuyo acto se celebrará por primera vez en la historia en el Palacio de Dueñas.
Web revista La Flamenca 9/5/2018
Construido entre los siglos XV y XVI, el Palacio de las Dueñas, un marco incomparable al que mucho deben el flamenco y la literatura. El mismísimo lugar donde vivió Antonio Machado Álvarez (Demófilo) y donde crecieron sus hijos, Antonio y Manuel Machado. Ahora, este espacio con tanta historia será por primera vez escenario de la Bienal de Flamenco de Sevilla, pues allí, Felipe Benítez Reyes proclamará al mundo el inicio de la vigésima edición de este importantísimo ciclo jondo sevillano.
Benítez Reyes es un gaditano que nación en el 1960 en Rota. Escritor que ha recibido importantes galardones como el Premio Nacional de Poesía, el Premio Ateneo de Sevilla de Novela, el Premio de la Crítica o el Premio Fundación Loewe de Poesía.
Entre sus obras literarias podemos encontrar títulos de novelas, traducidas a diferentes idiomas, como: “La propiedad del paraíso”, “El pensamiento de los monstruos”, “Mercado de espejismos” (con la que obtuvo el Premio Nadal), “El azar y viceversa” y la reciente reedición de “El novio del mundo”. En poesías destaca su recopilación en el volumen “Libros de poemas”; en ensayos “Bazar de ingenios” y “Gente del siglo”; y en relatos destaca la agrupación de varios en “Oficios estelares”.
En este 2018, se celebrará la IVª edición del pregón, una actividad enmarcada dentro de la colaboración que la Bienal de Flamenco mantiene con la Fundación José Manuel Lara. De este modo se ha recuperado un acto que entronca directamente con su historia. En la primera edición, en 1980, el poeta y ensayista Luis Rosales fue el encargado de pregonar el flamenco en Sevilla. El segundo fue hace catorce años, durante la XIII Bienal (2004), y estuvo a cargo de José Luis Ortiz Nuevo en las Reales Atarazanas. El tercero tuvo lugar en el claustro del Espacio Santa Clara a cargo de Antonio Hernández. Y ahora Benítez Reyes toma así el testigo en un año importante para la Bienal, el de su veinte aniversario.
Y precisamente, el destino ha querido que este escritor, exalte este importantísimo evento a nivel mundial dedicado al arte jondo en el mismo año en el que se conmemora el 125 aniversario de la muerte de Antonio Machado y en el Palacio de Dueñas, lugar de nacimiento del propio Machado y que en su poemario “Campos de Castilla” lo refería así: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero”.