El pasado día 30 de noviembre se celebró el ya clásico Festival Flamenco del Minero de Puertollano que organiza la Peña Fosforito de la citada localidad, cuna de grandes aficionados. El recital tuvo lugar en el Auditorio Municipal y contó con la presentación de Juan Verdú. El cartel que se había preparado para la ocasión era de lo más atractivo: Capullo de Jerez, Fernando Terremoto, Fernando de la Morena y Paco Taranto. Comenzó el trianero, acompañándole Antonio Carrión. Hizo un recorrido por alegrías, soleares de Triana, bulerías, taranta y minera, y fandangos. Fue generoso en su recital, pero la voz no le acompañó, últimamente se dedica más a labores pedagógicas en la Fundación Crsitina Heeren de Sevilla que a dar recitales. Hay que destacar, eso sí, que interpretara unos cantes relacionados con el tema del Festival, así como su contínua reivindicación del tesoro inmenso que son los cantes de Triana. Antonio Carrión estuvo soberbio, algo que a estas alturas sorprende a muy pocos: toque muy limpio, flamenquísimo y acompañando con medida al cantaor. Para finalizar la primera parte, le tocó el turno a Fernando Terremoto secundado por Manuel Valencia. Fernando cantó la poco frecuente canastera, creación camaroniana que la escuchamos a Fernando la primera vez en la pasada edición de la Bienal de Sevilla y siguió por malagueñas, bulerías por soleá, seguiriyas y sabal, fandangos y bulerías. Su profesionalidad y regularidad son intachables. Si a esto se le añade su eco y el torrente de voz que posee, el resultado es de lo más satisfactorio. Dejando atrás el micrófono, se acercó al público para regalar unos fandangos y bulerías de categoría, con pataíta incluída, y es que esa noche la protagonista era la ciudad del vino y los caballos.
Tras el descanso, apareció en el escenario Fernando de la Morena con Antonio Jero. El jerezano hizo la trilla, soleá, fandangos, seguiriyas y bulerías. Su cante sabe a añejo, a tabanco, "cante mamao" como se solemos decir. Su paisano le acompañó como él sabe: de categoría. Fernando de la Morena lleva habitualmente en su repertorio la Trilla, cante que se practica poquísimo y que los aficionados le agradecemos enormemente. En último lugar fue el momento del Capullo de Jerez que contó con la guitarra de Manolito Jero. Cantó por soleá, tango "arrumbado",bulerías, unos breves martinetes a petición de una aficionada y por último, rumbas. Miguel Flores tiene su público el cual le adora, corea y ovaciona sin descanso. De su recital destacaría en alguna medida la soleá y los martinetes. La guitarra rayó a gran altura. Señalar una vez más el excelente funcionamiento de este Festival, así como el buen ambiente flamenco que se respira en Puertollano en estas fechas. Prueba de ello es el concurso que se puso en marcha el año pasado, y que en ediciones bienales se alternará con este Festival del Minero que cuanta ya con más de veinte años de antigüedad, una muestra más de que el flamenco no entiende de fronteras.
Texto: Carlos Martín - Foto: Pilar G. Manzanares