Revista La Flamenca 27/7/2009
La noche grande del flamenco lebrijano se vivió el 25 de julio de 2009 en un lugar emblemático y memorable para dicho festival, como es del Hospitalillo. Contó con la presencia de más de 1.200 personas, para homenajear al lebrijano más universal como es Juan Peña Fernández “El lebrijano”. En el reconocimiento a Juan, el Ayuntamiento de Lebrija, a través de la Delegación de Cultura, también quiso reconocer la labor de Pedro Peña –hermano de Juan- “a su profusa aportación al Flamenco a través del toque magistral de la guitarra; a su dominio del compás y a su conocimiento del Arte Jondo en su más amplia dimensión; por su activa participación en la creación e impulso del festival flamenco de Lebrija, y por su destacada labor profesional como Unificador de las Minorías Étnicas, en su firme compromiso por la igualdad”. Asimismo Lola Gómez, delegada de Cultura, le impuso un distintivo con el escudo de Lebrija y le hizo entrega de un diploma con el texto anteriormente mencionado. Posteriormente, la máxima mandataria le entregó a Juan Peña “el Lebrijano” un regalo hecho en forja con el símbolo de Lebrijana.
A las 11 de la noche en punto subió al escenario Fernanda Carrasco, joven promesa del flamenco lebrijano que acaba de cumplir 16 años, acompañada de su cuadro flamenco y en algo menos de una hora emocionó a todos los presentes. Mucha garra y fuerza demostró durante su actuación que estuvo más que a la altura del cartel. A continuación, Curro Malena –que estaba acatarrado- hizo honor a su mote “Curro corazón de León” y como dijo Manuel Bohórquez “Curro le echó arrestos y fue capaz de poner en pie cantando por bulerías”. Posteriormente, Enrique Morente realizó una exhibición de cante apoteósica en una actuación histórica ya que es la primera vez que el granadino se sentaba ante los puristas de Lebrija. Por último, el artista homenajeado, Juan Peña Fernández, que estuvo acompañado del gran pianista y compositor, David Peña Dorantes –una sorpresa que “el Lebrijano prometió en la presentación del cartel de en de Sevilla- y de Pedro Mª Peña. El homenajeado demostró porque ha sido “nuestro lebrijano más universal” demostrando su fuerza, garra y esencia cuando se sube a un escenario. La noche anterior Diego Carrasco y Miguel Poveda no defraudaron al público presente y pusieron igualmente o en pié al público cada vez que terminó cada uno de sus temas. El cambió de formato del pasado año, adaptándose a los tiempos, ha sido reconocido por el público en todas las otras actividades realizadas tales como las exposiciones, las mesas redondas y en especial en la actuación de desarrollaron los alumnos del aula de Guitarra Flamenca de la Escuela Municipal de Música y Danza de Lebrija.
Texto y foto: GPAL