Uno año más la localidad murciana de La Unión presentaba sus mejores galas para acoger unos de los festivales con más solera del verano flamenco. Esta pequeña población, arriconada entre pozos mineros y el olor a la brisa del mar Mediterráneo ha sabido crear su propia marca flamenca, y así lo corrobora la cantidad de público que las mayoría de las noches cuelga el cartel de no hay billetes en el antiguo Mercado Público de la Unión. Este espacio escénico, conocido como la Catedral del Cante también estaba de celebración, pues se cumplen cien años de su construcción, y otra efemeride a destacar es igualmente el centenario de la muerte de Antonio Grau Mora "El Rojo el Alpargatero", buque insignia de los cantes mineros de esta comarca, que incluso dejó su huella en los cafés cantantes parisinos.
Como es habitual se inauguró esta edición con un pregón, el que ofreció el periodista Juan Ramón Lucas. Se acercó por primera vez al flamenco en la pasada edición de este festival, y ya lo tenemos pregonando, lo cual no entiendo sea justo si tenemos en cuenta los muchos aficionados que sin gozar de nombre y fama llevan tantos años apasionados por esta manifestación artística y que lo hubieran hecho mejor con creces. Los ganadores de la anterior edición también tuvieron su ratito de gloria, y así se puedo escuchar el cante de Miguel de Tena y el toque del Niño Brenes, así como visualizar los movimientos del baile de María Juncal. A partir de ese día dos de agosto, toda la atención del orbe flamenco estaba centrada en la Unión.
Este festival ha sabido conjugar en su formato un conjunto de galas de grandes artistas, con las revelaciones que ofrece el concurso en las tres especialidades de cante, baile y toque, y de este modo, la gala del día tres de agosto nos trajo la voz del cordobés Julián Estrada acompañado de Manuel Silveria, y un montaje de Sara Baras que podríamos denominar "Saborcitos", por mor de la reducción de números del espectáculo que la cañaílla ha montado en homenaje a su madre Concha, pero es que el escenario así lo requería, toda vez que no estamos ante las comodidades que presenta un auditorio. Ese mismo día también se iniciaron las actividades que conforman la agenda cultural del festival donde se presentan libros, discos, dvds e incluso conferencias. El encargado de dar el pistoletazo de salida fue José Manuel Gamboa con su obra "Sernita de Jerez, ¡Vamos a acordarnos!" de la editorial Carena, al que al día siguiente se le entregaría el castillete de Oro del Festival, galardón que reconoce la labor que realizan personas en favor del festival. También Génesis García, directora de la colección de flamenco de la editorial Almuzara, en compañía del presidente de la misma, Manuel Pimentel presentó los volúmenes publicados y los que se van a publicar.
El devenir del festival continuaría con la presencia el día cuatro de agosto de una gala muy variada de la mano de El Cabrero, acompañado por Rafael Rodríguez, que ofreció el recital al que nos tiene acostumbrado; y una gran fiesta jerezana con Gerardo Núñez y su quinteto, seguidos de la maestría de Luis El Zambo y Guadiana con la sonanta de Diego del Morao. El mano a mano entre ambos cantores acordándose del barrio de Santiago y los jaleos extremeños, junto las pataitas de Diego de la Margara hicieron las delicias de los allí presentes. Al día siguiente, domingo cinco de agosto llegaría el turno a la vanguardia flamenca, por un lado el baile de Israel Galván y su "Edad de oro" junto a los jerezanos Fernando Terremoto al cante y Alfredo Lagos a la guitarra. Este espectáculo lleva cerca de cien representaciones, pero cada una es diferente, lo que invita a verla cuantas más veces mejor. Cerraría la noche el cante de ese rey midas que todo lo que toca lo convierte en flamenco llamado Enrique Morente. Ese mismo día se habían entregado por la tarde los premios de la octava convocatoria cultural del festival, siendo los premiados. Prosa: A la publicación " De Jerez y sus cantes", de José María Castaño Hervás, editado por Almuzara. Discografía: Ex aequo para el doble CD "Ellas dan el cante. Actuaciones históricas", editado por RTVE, y para el doble CD más DVD, "Antología. Carmen Linares. La Mujer en el Cante" (reedición décimo aniversario), editado por Universal Music. Periodismo: Al programa de Radio 3 "Duendeando", de Teo Sánchez. Investigación: Al libro "El Rojo El Alpargatero, Flamenco. Proyección, familia y entorno", de José Gerardo, editado por Almuzara. Artes Plásticas: a Miguel Ángel González, reportero gráfico del Diario de Jerez, por toda su obra artística referente al flamenco. Didáctica: Al DVD "Flamenco para niños", de Silvia Marín, editado por El Flamenco Vive. Premio extraordinario: A la Peña Flamenca "La Platería", de Granada. Premio Especial: a la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco. Y los Carburos de Oro fueron para el Patronato Carmen Conde, en la celebración del centenario del nacimiento de la escritora y poetisa cartagenera, por su labor en la conservación de su extenso patrimonio literario. Al guitarrista Mariano Fernández que durante tantas noches ha sido uno de los guitarristas oficiales del concurso y que ha ayudado a conseguir muchas Lámpara Mineras a los concursantes con la maestría de su toque. Y por último al flamencólogo y una de las almas mater de este festival Francisco Paredes Rubio, que tanto ha luchado para que este festival esté a la altura de los mejores eventos flamencos del mundo.
El lunes seis de agosto se volvió a llenar el recinto con las actuaciones de la bailaora Rocío Molina y su grupo, y la del cantaor José Mercé que vino a ofrecer un recital del flamenco más ortodoxo junto a su escudero Moraito Chico. La joven malagueña se está convirtiendo en una gran transgresora del baile pero siempre respetando la tradición. Bailó un taranto con crótalos, un zapateado vestida de cenachero que evoca a los fandangos del siglo dieciocho, y una solea, precisamente la que bailó en este recinto hace cinco años como concursante, aunque aquel día no consiguió el triunfo que si le deparó esta noche. La noche se vio enturbiada por los continuos fallos del equipo de sonido que ha sido la única mancha que ha tenido este muy bien organizado festival. En el museo minero habíamos disfrutado previamente de la conferencia del fotógrafo Paco Sánchez que ofreció una retrospectiva de su carrera profesional con instantáneas de sus treinta años detrás de la cámara. Imágenes que nos llegaron al corazón, desde Juan Talega, pasando por Farruco, o unos jovencísimos Paco de Lucía, Camarón de la Isla o Carmen Linares. Durante estos días también se pudo contemplar en La Unión su exposición que lleva por título "El color del baile flamenco". Y llegó uno de los días más emotivos, pues el martes siete de agosto se homenajeó la figura de otro de los grandes del flamenco, nos referimos a Juan Miguel Ramírez "Chano Lobato", que dentro de muy breves fechas cumplirá ochenta años. Y Chano cantó acompañado de Antonio Carrión haciendo las delicias de todos lo allí congregados con sus cantes por soleá, bulerias o tanguillos y sus historias, toda una enciclopedia viviente del flamenco. Estuvo arropado esa noche por el baile del granadino Manuel Liñan, bailaor que aúna la fuerza del baile masculinos con la sensualidad del femenino, y tampoco faltaron las voces de Esperanza Fernández, El Pele acompañado de Niño de Pura y un Capullo de Jerez que armó el taco a eso de las cuatro de la mañana levantando a todo el público de sus asientos junto a al guitarra de Manuel Jero, todos ello tuvieron bellos palabras para el Tío Chano, en una noche que pondría fin a las galas flamencas.
Los siguientes días estarían protagonizados por las semifinales, en total, 18 cantaores, 6 guitarristas y 6 bailaores optaban por los máximos galardones del festival unionense, la Lámpara Minera en cante, el Bordón Minero en guitarra, y el trofeo Desplante en baile, con edades comprendidas entre los quince y treinta y ocho años procedentes de toda la geografía nacional. El jurado, compuesto por José Manuel Gamboa, Francisco Hidalgo, Merche Esmeralda y Manuel Bohórquez tuvo un duro trabajo en jornadas maratonianas, aunque igual que pasara en la edición de este año del Concurso de Córdoba, el nivel no se puede decir que andara muy alto. Continuaron igualmente las actividades culturales con la presentación de la remozada página web del festival, , la cual va estar permanente ofreciendo noticias sobre el festival, o el dvd que recoge las finales desde los años 2.003 al 2.006. Gran documento que ha conseguido reunir a buenos y jóvenes artistas como La Moneta o Antonio Rey entre otros. También destacar la presentación del libro donde José Gelardo Parra, uno de los investigadores más serios entre los que cuenta la flamencología actual, el cual ha reconstruido la biografía del el Rojo el Alpargatero.
Y llegó la noche del sábado doce de agosto, la esperada final, donde los clasificados se batieron el cobre para alzarse con los premios. El cantaor granadino Juan Pinilla Martín resultó ganador de la Lámpara Minera de la cuadragésima séptima edición del Festival Internacional del Cante de las Minas. Juan Pinilla igualmente ganó el primer premio de Mineras, dotado con 6.000 euros. El segundo premio recaía en Juan Antonio Camino Wenceslá, cantaor que se hizo también con el primer premio de Cartageneras, dotado con 4.500 euros. El primer premio de Tarantas fue a parar a Rafael Carlos Espejo (Churumbaque hijo), dotado con 4.500 euros. El primer premio de Murcianas y otros cantes mineros para Juan Pinilla Martín, dotado con 4.500 euros. En la categoría de Malagueñas, el primer premio, dotado con 4.500 euros, recayó en Juan Antonio Camino Wenceslá. Y en otros Cantes de Málaga, Granada, Córdoba y Huelva, el premio quedó desierto. Por Tonás, Siguiriyas, Livianas y Serranas, el premio lo consiguió la Siguiriya de Domingo Herrerías, dotado con 4.500 euros. Por Soleá, Bulerías por Soleá, Cañas y Polos, triunfó la soleá de Sergio Gómez Delgado "El Coloraito" que consiguió también un premio por su vidalita, dotado con 4.500 euros. El Premio Especial para Cantaores Jóvenes, dotado con 2.000 euros, ha ido a parar a José Luis Villena Panadero "Niño de la Aurora".
Por su parte, el Primer Premio de Guitarra y el Trofeo Bordón Minero, dotado con 4.500 euros, ha recaído en Juan Antonio Silva Campallo. El segundo premio de Guitarra, dotado con 3.000 euros, ha sido para Juan Marín Naranjo "El Juani" y el Primer Premio de Baile Flamenco, dotado con 5.400 euros y Trofeo Desplante lo consiguió la joven granadina Patricia Pérez Guerrero. El Segundo Premio de Baile Flamenco, dotado con 3.600 euros, ha recaído en Yolanda Osuna Linares.
Concluyó de forma brillante, una nueva edición del Festival por la que el municipio minero de la Unión, ha disfrutado durante diez días del mejor flamenco del país, aunque se suspendió la gala que venia anunciada para el domingo trece en la que iban a participar Concha Buika y Antonio Serrano.