Si hay que destacar algo por encima de todo lo que aconteció el 25 julio en este festival de la localidad sevillana de Marchena, es como los artistas alabaron al público que asistió al mismo. La gaditana Laura Vital sorprendió en la Fiesta de la Guitarra por sus extraordinarias cualidades como cantaora, suponiendo el auténtico descubrimiento de la noche para el gran público, que alabaron su maestría, su técnica y su capacidad de transmitir emociones. El virtuoso Niño de Pura, mostró de nuevo sobre el escenario porqué es considerado una de las más firmes realidades a ocupar el trono del toque flamenco, mientras que Luisa Palicio, fue otro de los valores al alza en el mundo del baile, que pudieron descubrir los aficionados anoche en la Plaza Cardenal Spínola. La apuesta por los nuevos valores del flamenco, que fué el sello de la noche, permitió descubrir joyas del flamenco, hasta ahora, más o menos ocultas por artistas con más fama, pero no más arte. Daniel Cruz, Niño de Pura, habló de "muy buenas sensaciones y muy buen público" confirmando que mantiene muchos vinculos con Marchena por lazos familiares y con los aficionados de la Peña Flamenca. También dijo que encuentra inspiración en Marchena para su arte en el toque. De Melchor se queda "con esa forma de tocar muy suya" y de Enrique de Melchor dijo que "ha sido un referente importante en la guitarra, porque tiene una limpieza y una terminación impresionante". Confirmó que prepara un disco que verá la luz en primavera del 2010.
Julián Estrada, de Puente Genil, destacó la calidad del sonido en el festival y la actitud del público, "muy atento y dando el olé en su sitio". Estrada interpretó una malagueña de Pepe Pinto, otra de la Trini, rematada con un fandango abandolao de Frasquito de la Hierbabuena. Continuó un una milonga creación de él, dedicada a reivindicar las señas de identidad de Andalucía, concluyendo con fandangos de Carbonero, Cepero y Vallejo. Luisa Palicio afirmó haberse encontrado muy a gusto en el escenario de un festival que ella considera como uno de los clásicos de los festivales de verano. Palicio explicó que su baile se basa en el sentimiento y que deja espacio a la improvisación "de como me sienta en ese momento, si me siento a gusto". Tampoco defraudaron Rubito de Pará, hijo, la lebrijana Anabel Valencia al cante o la guitarra de Niño Elías, o el presentador malagueño de Campanillas, Antonio Beltrán Lucena, cuyo peculiar estilo de presentar, lleno de humor y de recuerdos a Pepe Marchena convencieron al público. El fin de la fiesta corrió a cargo de Luis Heredia El Polaco que brilló por granaínas con la colaboración de palmeros y percusionistas marcheneros como Juan Antonio Suárez, que pusieron el broche de oro a la calurosa noche en que la Fiesta de la Guitarra se reinventó a sí misma, para seguir siendo uno de los grandes festivales flamencos andaluces.
Texto y foto: GPAM