La protagonista lució como una estrella en un recital clásico andaluz
Rocío Márquez dio anoche el pistoletazo de salida del ciclo ‘Flamenco viene del sur’, en su edición de 2014. El Teatro Central de Sevilla recibió a un público rebosante y ávido por escuchar la semilla que crece en la garganta de Rocío, cada día con más fuerza.
Rocío, como salida de un poema romancero, manifestó su conservadurismo en una audición compuesta por los temas de su disco ‘Claridad’, a los que añadió temas populares antiguos. De la joven cantaora emergió un aura jondo, elegante y castizo. Se pronunció la voz del ángel flamenco. Contribuyeron a ese impecable acabado, Alfredo Lagos a la guitarra, Agustín Diassera a la percusión y Manuel y Antonio Montes ‘Los Mellis’ a las palmas.
El comienzo se presentó algo sobrio, ataviada con un traje negro y juvenil. El silencio lo rompió una bulería, recordando en la línea del purismo a La Perla de Cádiz y a Manuel Vallejo, cantaor que destacó en la época de la ópera flamenca. Acompañamos a la voz genuina en un viaje a través de melodías clásicas y palos tradicionales. Nos regaló su voz por tangos, jotilla de Aroche, abandolaos… Unas sentidas y magnifica seguiriya que quiso dedicar a José de la Tomasa (allí presente), agradeciéndole aquellas palabras enjundiosas al comienzo de su carrera, que le decían que fuese siempre ella misma, que crease su propio cante sin copiar. Palabras que han dado su fruto.
La cantaora interpretó un tema muy especial para ella, Una nana que escribió junto con su maestro por el nacimiento de su sobrina, Rocío. Pudimos notar el pellizco en nuestro propio ser, el sentimiento hecho canción que nos hizo a todos sentirnos niños. Para cerrar, unos fandangos que pusieron el colofón de oro a una dulce voz que rózo lo sublime.
La onubense es todo alma, y así lo demostró. Su nuevo trabajo ‘Claridad’ está recibiendo excelentes críticas. En él refleja su madurez profesional, que ha ido creciendo desde 2007, cuando recibió el premio Lámpara Minera. Ese fue su punto de inflexión artístico –reconoce ella misma- aunque es flamenca por los cuatro costados desde niña. Muestra de ello es que nuestra artista destaca entre las mejores voces del panorama actual.
Rocío ha llegado al podio demostrando su afinación y su capacidad de transmitir a través del cante. Se deja la piel y el sentimiento en cada nota. Su cante es un acto de benevolencia, una manera explícita de poner en valor el talento flamenco.
Por tanto, podemos afirmar que este ciclo ha quedado inaugurado con sello flamenco en su decimoséptima edición. El flamenco viene del sur, de sus raíces y su compromiso musical. De Andalucía, madre de nuestro arte identitario. De voces como la de Rocío Márquez, que anoche nos hizo sentir orgullosos. Olé tú, Rocío.
Ficha artística:
Espectáculo: “Claridad”
Ciclo: Flamenco Viene del Sur. Teatro Central
Cante. Rocío Márquez
Guitarra: Alfredo Lagos
Percusión: Agustín Diassera
Palmas y acompañamiento: Manuel y Antonio Montes “Los Mellis”