La tarde del 2 de Septiembre se inauguraba el programa de actos del Festival de Cante Jondo Antonio Mairena en su quincuagésima segunda edición, y para recordar el 30 aniversario de la muerte del cantaor natal se ha restaurado el monumento que se le dedicó hace 45 años en su tierra del escultor, profesor e hijo predilecto Antonio Gavira. Este monolito preside la calle Cervantes del municipio sevillano y fue el primer reconocimiento que le hizo el Ayuntamiento a Don Antonio Cruz García, conocido artísticamente como Antonio Mairena. Se le han restaurado las letras de la inscripción, ha vuelto a funcionar la fuente que estaba en desuso y han sustituido las vallas de su alrededor, luciendo de nuevo ahora en todo su esplendor este gesto a uno de los mejores cantaores del siglo pasado. Se aprecia en el relieve la figura de una mujer con alas representando a Andalucía sosteniendo en su mano la Llave de Oro del Cante que se le otorgó a Mairena y la estrella de los vientos simbolizando la expasión de los cantes del maestro, del que aparece su perfil, también se observan el nombre varios palos del flamenco en los cuales destacó de forma excepcional e irrepetible como soleares o seguiriyas.
En su descubrimiento estuvo presente el autor acompañado por el alcalde, Ricardo Sánchez, junto a los delegados de Urbanismo, José Carlos Copete; Igualdad y Servicios Sociales, Patricia Marín; Deportes, Federico Trigueros; Juventud y Festejos, Jorge Rodríguez; Cultura y Educación, Gloria Guillén; Obras y Servicios, Juan Galocha; y Comunicación, Chema Cejudo, además de las concejalas municipales Elisabeth Sosa y Purificación Miranda.
Tras el acto la comitiva se trasladó a la Casa Palacio para presentar la programación detallada que se va a dar estos días para conmemorar el fallecimiento de Antonio Mairena de mano del alcalde de la ciudad. Tras las palabras del edil, comenzó la gala poética a cargo de José Luis Rodríguez Ojeda, natural de Carmona y poeta que tiene en su haber libros con títulos como "Poemas del cante", "Mis letras para el cante" o "Por una mirada".
Tras los poemas de Rodríguez Ojeda, cerró la noche la voz jerezana de Iván Carpio, de casta flamenca, sobrino-nieto de "Chocolate" por parte materna y por la paterna lleva los ecos de los Moneo y los Valencia. Residente en Sevilla, este cantaor ofreció un recital de cante completo y lleno de matices añejos y sabios acompañado a la guitarra por Antonio Gámez.