Manuela Ríos, indómita en los jueves flamencos de Cajasol
Web revista La Flamenca. José Luis Tirado. Sevilla /Sala Chicarreros/ de la Fundación Cajasol. 13/11/2015 Archivo fotográfico Fundación Cajasol. Fotógrafo: Jaime Martinez
Un espectáculo que se nos presenta como producción personal de Manuela Ríos, pero que comparte con un invitado, Rafael de Carmen, quien ya se presentó en la Bienal con compañía propia. En común, su formación inicial en la academia de José Galván. Comenzaron un dúo por tangos, que finalizaron en sendos sólos de taconeo. Ambos vestidos de negro, dando una estampa muy profunda.
José Carrasco, el percusionista, había, previamente, dado paso a la sesión con una ejecución rítmica con reminiscencias africanas, que fue partida por la voz de los dos cantaores.
Estuvieron al cante Joaquín Flores, “Quini de Jerez”, Rubio de Pruna y Maria Vizárraga, la cual dejó buen sabor de boca en “La Tarara”, donde se manifestó como la gran intérprete que es, poseedora de una voz de privilegio y criada en un ambiente familiar tan flamenco como pocos. Manuela se lo bailaba con gráciles y sensuales movimientos, en un artístico juego con un collar de perlas que en sus manos adquiría un aspecto sobrenatural.
Toná y martinete danzaron ambos, solazando cantes que en su origen tenían su doctrina en los campos y las fraguas, pero que resultaron vistosos y elegantes.
Manuela, vestida de blanco, hizo unas cantiñas al golpe con abanico que valieron su peso en oro. La respiración agitaba su pecho, pero lo que más lo henchía sería posiblemente la satisfacción por el resultado de su representación. Lucia unos zapatos con tacones dorados.
Manuela domina la técnica del baile flamenco; con el sinuoso movimiento de sus caderas, va dibujando en el espacio las penas negras cuando suena la soleá. Rafael Rodríguez “El Cabeza”, dejó algunos momentos bordados en la memoria del público, que le jaleó con intensidad. Sonó bella la guitarra, que sobrellevó el peso melódico de todo el acto. Casi siempre, la soleá, cuando se baila, se acelera y se convierte en bulería. Manuela apareció con una bata de cola negra y roja.
En ese palo, estuvo presente la genialidad y el esfuerzo veterano del bailaor, Rafael de Carmen, que cerró la función con la camisa empapada por el sudor. Hacerlo así de bien cuesta mucho trabajo, aunque se trate de un reconocido artista. Detalle de la noche la letra por soleá por bulería que interrumpió el zapateado:
Abuelo, ¿Porqué la Torre del Oro, la hicieron sin campanas?, Niño, porque la hicieron los moros, para no despertar a Triana….
Ficha artística
Espectáculo: Indómita Ciclo Jueves Flamencos /Sala Chicarrero/ de la Fundación Cajasol día 13/11/2015
Baile: Manuela Ríos.
Cante: Rubio de Pruna, Joaquín Flores “El Quini” y Mari Vizárraga.
Guitarra: Rafael Rodríguez ”El Cabeza”.
Percusión: José Carrasco.