La joven cantaora de Jerez inaugura el ciclo AIEnRUTa-Flamencos en Madrid con un lleno casi absoluto.
Web revista La Flamenca. Marta Sánchez Gento. Madrid (Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense) 20/1/2017 Fotos: © Javier Rosa/ AIE
María Terremoto brilló ayer con luz propia en el primer concierto del ciclo AIEnRuTa-Flamencos, que se celebra otro año más en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, donde tendrán lugar un total de tres actuaciones más.
La cantaora de Jerez, ataviada con su precioso mantón de manila, consiguió uno de los mayores llenos que se han logrado, a lo largo de las diferentes ediciones de este ciclo, en su paso por la Ciudad Universitaria de Madrid. Su gran mérito fue traer hasta el Salón de Actos de la Facultad de Bellas Artes, no sólo a estudiantes de la Universidad, sino también a aficionados del flamenco llegados desde todo Madrid,
El éxito cosechado por María Terremoto no es para menos, sobre todo si se la escucha cantar por bulerías. Sencilla a la vez que profundamente expresiva, a María le basta con la fuerza de su voz para hacer temblar los escenarios de cualquier auditorio. Sus cantes, de gran pureza, recuerdan al Camarón más tradicional. No es de extrañar, por ello, que el Festival de Jerez del pasado año la calificara como “el estandarte de la nueva generación de lo jondo”.
En su repertorio y en su forma de interpretar se perciben las influencias de los grandes cantaores que pasaron por su casa y que dejaron en ella las huellas tremendas del arte jondo. Pero es, sobre todo, en el sentimiento y en las formas, donde nos encontramos de frente con las influencias de su gran maestro, su padre Fernando Terremoto.
Entre los cantes con los que la jerezana se lució anoche, destacan las bulerías, fundamentales en su repertorio; las alegrías, que trajeron al auditorio los aires de un Cádiz antiquísimo, a través de las letras más tradicionales de este palo; y los tangos-tientos, que María Terremoto interpretó con destreza y con el conocimiento propio de aquel que ha llevado a cabo un estudio exhaustivo de cada palo, estos palos fueron acompañado a la guitarra por el jerezano Antonio Jero.
Acabó la cantaora con una emotiva zambra de Manolo Caracol, “Desde que te fuiste de la verita mía, tengo el alma triste noche y día”, dejando atrás los micrófonos y deleitando al público con la potencia de su voz natural, una voz nueva que, sin embargo, lleva impresa en ella las reliquias ancestrales del arte jondo.
Ficha artística
Espectáculo: AIEnRUTa-Flamenco. /Salón de acto de la Universidad Complutense de Madrid/.19/1/2017
Cante: María Terremoto.
Guitarra: Antonio Jero.