Roberto D´Armiento: Jerez de la Frontera. Sala Compañía 26/2/2012 19:00 H.
Foto: Javier Fergo.
El ciclo ‘Los Novísimos’ acogía la noche del Domingo en la Sala Compañía a la bailaora Lucia Alvarez “La Piñona”, premio El Desplante en el último Festival de la Unión. Lucía presentó un espectáculo cuyo título ‘Un granito de arena’ es el relato flamenco del valor artístico, el gusto y la propuesta que esta joven bailaora ha construido para su primer paso por el Festival de Jerez. El subtitulo del espectáculo, ‘Momentos que he imaginado’ es una descripción apropiada para un montaje que no cuenta con hilo argumental sino que es una sucesión de piezas, o mejor dicho ‘momentos’, que transcurren de una forma independiente uno de otros.
El telón se abre y, un inspirado Miguel Perez a la guitarra, nos entrega una exquisita introducción musical que apenas se pudo apreciar a causa de problemas técnicos con el sonido. Recuperada la normalidad, Lucía aparece sobre las tablas encerrada en un mantón negro que mueve en el aire con maestría y elegancia al son de la Caña. La bailaora cuenta con tres cantaores de empaque, los jóvenes pero más que experimentados Moi de Morón, Trini de la Isla y Niño de Elche. Éste será el encargado de dar paso a la segunda pieza de la noche, un baile por seguiriyas, y lo hace con una armonía insólita apoyándose en unos coros casi litúrgicos que suenan ‘en loop’. Tres velas encendidas en las tablas y un trémolo hipnótico, son el marco de una Lucía envuelta en una túnica de seda morada, una imagen solemne de gran magnetismo. La túnica que cubre a la bailaora hasta los pies es en realidad una especie de crisálida de la que la bailaora saldrá poco después. Tras éste guiño a la danza contemporánea, Lucía emprende el baile con el carácter dramático que le corresponde luciendo un agraciado y lento braceo; remata el cante con firmeza, su baile es intenso, pero la fuerza es medida y bien distribuida, se apoya en la técnica, que domina y de la que no abusa. Se mueve por el escenario fluida, sin tremendismo y cuidando cada detalle.
Una tanda de cantes por bulerías y jaleos interpretados ‘a palo seco’ por los tres cantaores en el centro del escenario sirven para dar paso al momento más álgido de la noche: el mano a mano de la bailaora Jimenata con la artista invitada, la cantaora Angelita Montoya. Fue por tangos al más puro estilo trianero, Lucía nos demostró que también sabe interpretar con garra y empuje y se la vio muy suelta y a gusto en ésta parte del espectáculo. Brilló la guitarra de Miguel Pérez que hilvanó sabiamente todas las piezas y exhibió un gran dominio del ritmo y una notable pulsación.
Ya en la recta final Lucía bailó por soleá con bata de cola roja, su figura estilizada y sus manos, hermosas, dibujan en el aire con elegancia y nos recuerda a otras maestras del braceo, no es poco. El atrás canta al unísono libres como el aire de El Lebrijano, aplasusos, bis y ‘pataita’ por bulerías a la que se incorpora Angelita Montoya. Se cierra así una función a la que asistió un público variado y expectante que pudo apreciar un nuevo valor del baile flamenco, “La Piñona”.
Ficha artística.
Baile: Lucía Álvarez “La Piñona”. Cante: Angelita Montoya (colaboración especial). Moi de Morón. Trini de la Isla. Niño de Elche. Guitarra: Miguel Pérez. Percusión: Jorge Pérez.