El músico sanluqueño ha contado con la colaboración de José Luis Ortiz Nuevo y más de cuarenta artistas, como Jorge Pardo, Javier Ruibal, Laura Vital, Manuel Valencia o el grupo Salmarina.
Web Revista La Flamenca. Luis M. Pérez. 21/3/2016
Al fin lo tenemos, calentito aún y recién salido de la factoría. Han sido meses de espera en los que parecía que el niño no tuviera ganas de nacer, un tiempo de ilusión y de nervios que, sin duda, habrá merecido la pena entre la legión cada vez más numerosa de sus seguidores.
Y es que Diego Villegas nos sorprendió a muchos en Sevilla la primavera pasada con sus actuaciones en dos enclaves de referencia, como son el Teatro de la Maestranza y el Teatro Lope de Vega, donde demostró sobradamente su arte, su sentido del compás y su capacidad para hacer sonar flamenco a un saxo tenor, una armónica o una flauta travesera. Pero lleva en su mochila una trayectoria larga en actuaciones a uno y otro lado del océano, llevando el flamenco más tradicional del que se ha nutrido en su Sanlúcar natal a hacer buenísimas migas sin chirriar con el jazz más internacional o los aires más populares del folklore latinoamericano.
Bajo de Guía es el barrio marinero de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, allí donde el río Guadalquivir mezcla sus aguas con las del océano Atlántico. Por aquí pasaron hace siglos hacia el Nuevo Mundo, tras zarpar desde Sevilla, las expediciones de Magallanes, Juan Sebastián el Cano o el mismísimo Cristóbal Colón en su tercer viaje a las Indias, en el que llegó hasta Venezuela. Todo ello tiene su reflejo en el disco de Diego, que es una obra autobiográfica que quiere homenajear a los lugares de su propia infancia, a su familia y a la propia ciudad en su dimensión histórica y de vocación descubridora.
Diego Villegas es músico de conservatorio, rara avis en el universo flamenco al que estamos acostumbrados. Es el autor de la mayoría de las letras y de las músicas que componen el disco, y, aunque él mismo ha grabado muchos de los instrumentos, se ha rodeado para la ocasión de cuarenta músicos de altísimo nivel, entre los que se encuentran Javier Ruibal, Jorge Pardo, las cantaoras Laura Vital y Caridad Vega, el guitarrista jerezano Manuel Valencia; el grupo Salmarina, famoso por sus sevillanas; y el eminente flamencólogo José Luis Ortiz Nuevo, que incluso presta su voz al inicio de la obra.
El resultado es de una sorprendente madurez para ser opera prima de un artista, que sin embargo aporta esa frescura propia de su juventud. Un disco de fusión fundamentada en el conocimiento y que respeta la estructura tradicional de los palos flamencos, que van desde el mirabrás a la bulería, pasando por la soleá o los tanguillos hasta la vidalita, la rumba y el patanemo, propio de Venezuela. Una auténtica joya que recomiendo sin reticencias.