La compañía de Víctor Ullate junto a la Orquesta Sinfónica bilbaína y la voz de Carmen Linares dieron vida con arte y compás a esta obra del compositor gaditano en el Palacio Euskalduna.
Web revista La Flamenca. José Nogueira. Bilbao (Palacio Euskalduna) 18/3/2016
La BOS (Bilbao Orkestra Sinfonikoa) bajo la batuta del maestro David Porcelijn y dentro de su Temporada 2015-2016, ofreció anoche ante un Palacio Euskalduna prácticamente lleno, la obra “El Amor Brujo” del compositor gaditano Manuel de Falla. Como gran aliciente el Ballet de Victor Ullate con una producción del Teatro Real de Madrid y la presencia de la gran cantaora Carmen Linares.
Con la obra de marcado acento andaluz “El Amor Brujo” compuesta en 1915 pensando en la bailaora Pastora Imperio, Manuel de Falla se adentra en lo mas profundo del cante jondo al que logra fusionar de manera magistral con el mundo de la Música Clásica.
El Ballet de Víctor Ullate, brilló anoche en Bilbao con un espectáculo muy visual donde el espectador llega a cultivar los sentidos de la vista, el oído y el olfato ya que se perciben claramente los olores a cenizas, brasas, fuego e incienso. La dirección de escena de Eduardo Lao es impecable y saca a relucir todo el potencial del cuerpo de baile y de unos solistas que emocionan especialmente en los pasos a dos.
Entre los momentos estelares de la velada debemos destacar la pelea del primer cuadro con un Cristian Oliveri simplemente espectacular, los dúos entre Marlén Fuerte y Josué Ullate magistralmente dirigidos desde el foso por un Porcelijn que manejó tempos apropiados durante toda la noche, el genio coreográfico en el “Romance del pescador”, la presencia escénica de Leyre Castresana y la técnica de una Ksenia Abbazova muy expresiva en el papel de Lucía.
Capítulo aparte merece el sorprendente, impactante y agotador espectáculo coreográfico que ofrece todo el cuerpo de baile para la transformación de José con un desfile de vampiros, murciélagos, cuervos y pájaros de mal agüero bajo la música rompedora del grupo In Slaughter Natives y los arreglos de Luis Delgado. El público que termina casi exhausto al finalizar el pasaje, llega a ser visualmente atormentado y musicalmente alterado con un sonido aterrador que muestra un paseo por la vida y la muerte dentro de lo místico y lo fantasmal.
Con las “Siete Canciones Españolas” inspiradas en las raíces de la tradición popular, brilló la cantaora de Jaén Carmen Linares que también sorprendió en su faceta narrativa. Saludó al público vasco con una Nana de presentación y mostró buen entendimiento con los bailarines y la Sinfónica de Bilbao en las canciones en las que dejó pinceladas de su arte. De antología la “Canción del amor dolido” y la “Canción del fuego fatuo” pieza de excelente belleza visual.
Y tras un apoteósico final, donde brillaron todos los bailarines y la voz de Carmen Linares, Bilbao aplaudió el vestuario, la iluminación, el video, los efectos, el espectáculo visual, la idea… ovacionando generosamente a los bailarines solistas, al cuerpo de baile, a Carmen Linares, a la Orquesta Sinfónica de Bilbao y a su director David Porcelijn…para terminar rindiéndose al arte de Víctor Ullate y de Eduardo Lao: los grandes triunfadores de la noche. La danza elevada a las alturas por fin había reinado.
Ficha artística
Espectáculo: “El Amor Brujo” (Palacio Euskalduna) Bilbao. 17/3/2016
“El Amor Brujo”. Manuel de Falla.
Siete canciones españolas: Nana, Polo y Asturiana.
Bilbao Orkestra Sinfonikoa (Bos).
Director: David Porcelijn.
Luis Delgado.
In Slaughter Natives.
Coreografía: Victor Ullate.
Dirección coreográfica: Eduardo Lao.
Cantante: Carmen Linares.
Candela: Marlén Fuerte.
Lucía: Ksenia Abbazova.
José-Espectro: Cristian Oliveri.
Carmelo: Josué Ullate.
Pitonisa: Leyre Castresana.
Gitana: Elena Diéguez.
Gitano: José Becerra.
Pretendiente: Fernando Carratalá.
Ángeles: Mariano Cardano y José Becerra.
Ballet de Victor Ullate: Martina Giuffrida, Kana Nishiue, Keiko Oishi, Nora Peinador, Samantha Vottari, Kara Zimmerman, Lorenzo Agramonte, Gianluca Battaglia, Alejandro Bretones, Yanier Gómez, Daniel Pacheco.