Se propone a Rubén Olmo y Matilde Coral como hijos predilectos de Sevilla, Manuel Herrera Hijo Adoptivo, o María Jiménez y Marta Carrasco para la entrega de la Medalla de la Ciudad.
Revista La Flamenca 18/5/2021
La Ciudad de Sevilla se prepara para festejar el próximo 30 de mayo, Día de San Fernando, la entrega de sus distinciones honoríficas de este 2021. En total, se ha presentado ante la junta de portavoces la propuesta de 27 medallas de la ciudad, 2 distinciones como Hijo Predilecto y 2 como Hijo Adoptivo.
Dichas condecoraciones, que se entregarán previa aprobación en el Pleno, vienen a reconocer la labor de personas y entidades que han contribuido a la convivencia y al progreso de la ciudad en distintos ámbitos. En esta edición, la cultura tiene un protagonismo especial, y dentro de ella el flamenco.
En este sentido, desde el consistorio hispalense se propone el nombrar como hijos predilectos a Rubén Olmo, y a Matilde Coral.
Rubén Olmo, es el director del Ballet Nacional de España. Nación en Sevilla, concretamente en el barrio de las Tres Mil Viviendas en 1980. Con apenas 3 años empezó en una escuela en su barrio, posteriormente siguió su formación en la Escuela de Manolo Marín y posteriormente se matriculó en el Conservatorio de Danza de Sevilla, licenciándose en Danza Española y Danza Clásica en 1996.
Con 18 años, empezó a formar parte del cuerpo de baile del Ballet Nacional de España. Ha tenido la suerte de trabajas con Eva Yerbabuena, Javier Latorre, Rafael Amargo, Ramón Oller...
El 2006 fue un año señalado en su carrera pues fue cuando fundó su propia compañía, presentando “Belmonte”. Entre el 2011 y el 2013 fue director del Ballet Flamenco de Andalucía y, posteriormente, compaginó su actividad escénica con la de profesor en el Centro Andaluz de Danza.
Desde el 2019, es director del Ballet Nacional de España, nombrado por el Ministerio de Cultura y Deporte cuya primera producción bajo su dirección ha sido “Invocación”, cuyo estreno se programó para marzo de 2020 en el marco del Festival de Jerez.
Entre sus próximos proyectos está la creación de un nuevo montaje que se estrenará en el mes de julio en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, “La Bella Otero”.
El Ayuntamiento de Sevilla pretende nombrarlo Hijo Predilecto, un reconocimiento que viene a sumar a otros que ya tiene como el Premio Nacional de Danza en 2015, el Premio Max en 2014, la Zapatilla de plata de Indanza en 2012, el Giraldillo de Oro de la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2010… y un largo etcétera.
Por su parte, Matilde Coral, es una bailaora y maestra nacida Triana. Sus inicios fueron en el cortijo El Guajiro de Sevilla, donde conoció al que sería su marido, el también bailaor Rafael El Negro. Es titulada en Danza Española por la Escuela de Arte Dramático y Danza de Córdoba.
En su currículum encontramos datos como que fue primera bailaora en el tablao El Duende de Madrid, propiedad de Pastora Imperio y Gitanillo de Triana; partenier de Alejandro Vega, Alberto Lorca y José Greco; también fue profesora de baile flamenco en el Conservatorio de Arte Dramático y Danza de Córdoba; y pionera y colaboradora durante muchos años de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Fue directora del primer centro (no oficial) de danza española de Huelva y directora del Ballet Escuela de Baile Andaluz; ha dado conferencias sobre flamenco en la ULMP, en la Universidad de Navarra y en la Universidad de Córdoba y ha impartido seminarios y cursillos en varias ciudades de Andalucía.
En 1992 fue coreógrafa y protagonista de la película “Sevillanas”, de Carlos Saura, y en 1995 el mismo director la volvió a escoger de protagonista para su película “Flamenco”.
Es miembro fundador de la Fundación Antonio Mairena y posee una escuela de danza propia, “Escuela de Danza Matilde Coral”, espacio que ha sido reconocido y homologado como centro oficial de danza por la Junta de Andalucía.
Su baile, su arte, su compás… ha servido de inspiración a artistas como los poetas Antonio Murciano y Caballero Bonald; los pintores como Juan Valdés, Moreno Galván y Baldomero Resendi; escultores como Álvarez Duarte… El título de Hija Predilecta de Sevilla viene a sumarse a la lista de la galardones como la Medalla de Andalucía, junto a otros tres premios nacionales, el premio UNICEF Andalucía, “Compás del Cante” y Cátedra de Flamencología de Jerez, la “Llave de Oro al baile flamenco”, o la Medalla del Rey San Fernando-Ciudad de Sevilla.
En el apartado de Hijos Adoptivos, a título póstumo se le reconocerá a Manuel Herrera, uno de padres de la Bienal de Flamenco de Sevilla natural de Casariche. Herrera, fue un gran gestor cultural, flamencólogo y profesor. Su lucha incansable por defender el flamenco, lo llevó a desarrollar diferentes proyectos a lo largo de su vida donde lo jondo ha sido siempre el eje central, convirtiéndose, por ello, en una figura esencial en la historia, modernización y defensa de este arte Patrimonio de la Humanidad.
En los años 70 fundó la Institución Social para la Tercera Edad de los Artistas Flamencos (ITEAF), un organismo cuyo fin era el de sufragar la jubilación de los grandes maestros del género que nunca habían podido cotizar a la Seguridad Social. Fue director, durante varios años, de la cabecera especializada “Sevilla Flamenca” donde dejó grandes reportajes de figuras del flamenco olvidadas como la Piriñaca.
En Sevilla, Manuel Herrera, no sólo hizo posible la Bienal, sino que fue un activista incansable en su contribución a estabilizar el flamenco en las programaciones culturales de la ciudad y de Andalucía en general coordinando ciclos como los Jueves Flamencos o Conocer el Flamenco de la Fundación Cajasol.
Finalmente, en cuanto a las medallas, la propuesta recoge 27 títulos para personas y entidades por su relevancia en distintos ámbitos de la sociedad. El flamenco está presenten dos de ellas, por un lado María Jiménez, por el fomento de la cultura, el arte y su contribución a la difusión del nombre de Sevilla; y por otro, la periodista Marta Carrasco, por su contribución a la danza y al baile flamenco desde la divulgación y la crítica.