Un merecido galardón para todos los socios, los presentes y los que ya no están con nosotros.
Revista La Flamenca. José Manuel Navarro Domínguez 2/3/2021. Foto: Gracia Carrión. Fuente: Casa del Arte Flamenco Antonio Mairena
La Casa del Arte Flamenco Antonio Mairena, que celebra este año el 50 aniversario de su fundación, ha recibido el título Mairenera del Año en la categoría Cultura y Educación, concedido por el Ayuntamiento de Mairena del Alcor.
El galardón, entregado el pasado sábado 27 de febrero, víspera del Día de Andalucía, reconoce la contribución de la peña al sostenimiento y fomento del Flamenco, patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, desde sus primeros balbuceos, hace ya la friolera de medio siglo, aunque la UNESCO haya tardado un poquito más en darse cuenta. Cinco lustros cumpliendo la misión encomendada por el maestro Mairena de “formar una buena afición que sepa escuchar y que pueda valorar lo que escucha”. Un empeño docente desarrollado especialmente colaborando con el Ayuntamiento en la organización del concurso de aficionados, trampolín de jóvenes promesas del flamenco y uno de los pilares más característicos del festival de Mairena desde sus inicios. Además, desarrolla actos como la exaltación de la saeta, charlas sobre flamenco, los Viernes Jondos y otras actividades que justifican el galardón otorgado también en la categoría de Educación.
La peña la fundaron un buen grupo de aficionados locales en el ya algo lejano verano de 1971 con el nombre Casa del Arte Flamenco de Mairena del Alcor. Esta denominación recoge la concepción de Antonio del arte flamenco como conjunto armónico, como existe en las más recónditas “s’entrañas de lo Jondo”, y que solo se divide en sus distintas manifestaciones de cante, música y baile en función de las cualidades y el genio del intérprete. Unos años más tarde, en homenaje al maestro, se añadió Antonio Mairena, al nombre de la institución.
A falta de sede propia, los socios se reunían en locales cedidos por el Ayuntamiento, como los bajos de la casa consistorial, un aula de la escuela graduada o el edificio de los juzgados, e incluso en un almacén de procesado de pimientos en el que trabajaba uno de los socios. Su primera sede propia se estableció en el verano de 1974 en un bar situado en la confluencia de las calles Cristo de la Cárcel y Ave María. Fue inaugurada por todo lo alto con una fiesta flamenca a la que asistió el propio Antonio Mairena. Desde 1981 se ubica en un local de propiedad municipal situado en la Plaza de Antonio Mairena, en el corazón de la villa, frente a la casa que viera nacer al maestro Mairena y muy cerca de donde se reunía, hace más de un siglo, la tertulia flamenca más antigua de que se tenga noticia en la villa.
La propuesta del galardón fue presentada por el Instituto de Educación Secundaria Los Alcores de Mairena del Alcor, a través de su programa de innovación Vivir y Sentir el Patrimonio y el Flamenco ¡Siente Mairena! en atención a la labor desarrollada por la peña para la protección, estudio y difusión del flamenco. Entregó el galardón Rocío Sutil Domínguez, diputada provincial de Cohesión Social e Igualdad y líder de la oposición en el Ayuntamiento de Mairena del Alcor, en un signo de colaboración entre las entidades políticas de la localidad en este homenaje común de la población mairenera a la peña. Un merecido galardón para todos los socios, los presentes y los que ya no están con nosotros, pues el conjunto es el que ha sostenido en alto la antorcha como vanguardia consciente de una afición que ha hecho suyo el arte de saber escuchar.
Debido a la restricción del aforo estrictamente a las personas galardonadas, como medida de prevención ante la pandemia, solo pudieron asistir como representantes de la peña Manuel Jiménez Ríos, presidente de la Casa del Arte Flamenco Antonio Mairena, quien recogió el premio, y Antonio Ojeda Ponce, presidente honorario y uno de sus veteranos fundadores. Dos generaciones, que reúnen simbólicamente el glorioso pasado de la peña y su esperanzador presente en el fomento del Flamenco.