
Sevilla: Teatro Central 2/12/2011
Miguel Ángel Barea
El pasado viernes 2 de diciembre, a las 21 horas en el Teatro Central de la capital hispalense, pudimos disfrutar los asistentes de un bonito homenaje al guitarrista flamenco Manuel Delgado Lara, más conocido por Manolo Brenes. El teatro se llenó de aficionados, amigos y seguidores del artista, quien acudió al evento para ser homenajeado con emoción. Manolo Brenes, quien ha pasado a la historia por ser un gran profesional de la guitarra flamenca de acompañamiento, recibió, por parte de de la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas, un pergamino en el que se reconocía su contribución con su arte a la declaración del flamenco como patrimonio inmaterial de la humanidad. Tras el agradecer el homenajeado al público su asistencia, comienza el espectáculo, el cual duraría más de dos horas.
Algunas diferencias se notarían respecto al programa inicial, ya que algunos de los artistas se cayeron del cartel a última hora, como fueron la bailaora malagueña Rocío Molina, el guitarrista sevillano Niño de Pura y la cantaora sevillana Rosario La Tremendita, supliendo las ausencias, la cantaora sevillana La Tobala y el bailaor gaditano El junco.
El guitarrista Manolo Franco fue el encargado de abrir el espectáculo con una magistral y linda granaina para concierto, donde una vez más pudimos apreciar su toque delicioso y expresivo, guardando un sabio equilibrio entre lo más tradicional y armonías más vanguardistas.
El agradable sabor de boca que nos deja la guitarra de Manolo Franco nos da paso a la intervención de la cantaora roteña Manuela Cordero con el acompañamiento del guitarrista Antonio Carrión. La cantaora nos ofrece un cante por tientos-tangos y un cante por bulerías, donde se entrega con poderío con algunos tradicionales cuplés, terminando su cante sin ayuda de la megafonía y rematando su pase con una graciosa pataíta. Antonio Carrión se muestra siempre atento al acompañamiento, rellenando todos los huecos con espontaneidad y sabiduría.
El Chozas acompañado por la guitarra de Pedro Sierra nos hace sentir con su voz dulce, afinada y medida, destacándose un bonito repertorio de fandangos. La personalísima guitarra de Pedro Sierra se muestra sensible y exquisita, compenetrándose con maestría con el cante a pesar de su virtuosismo.
La intervención de la bailaora Carmen Ledesma, justo antes de un breve descanso, sería para nosotros uno de los momentos cumbres de la noche. La artista, como es de costumbre, nos hace vibrar con su baile por soleá, sencillo y tradicional, pero majestuoso y lleno de vida. Su maestría con el mantón y sus movimientos airosos y con gracia nos alegran la noche.
Tras el descanso, la Tobala nos ofrece un cante por alegrías y por bulerías, con el acompañamiento de Pedro Sierra. Intervenciones ambas realizadas por la cantaora con maestría, destacándose aquí más notablemente el poderío técnico del guitarrista.
El original cantaor José Menese, a pesar de una lesión en su hombro izquierdo, como comunica al público antes de comenzar su intervención, nos regalaría un magnífico cante por soleá, un señorial cante por seguirillas y un emotivo cante por campanilleros, que el cantaor escogió por encontrarnos en vísperas de las fiestas navideñas.
El junco sería el encargado de poner el broche final a una noche muy flamenca. El bailaor gaditano nos deja una impresión más que agradable, con un baile por alegrías virtuoso pero elegante, recordándonos su pose tan personal y emotiva, y originando el clamor del público. Sin duda una gran noche para el guitarrista Manuel Brenes. Gracias maestro