La gala del Festival Internacional de Cante Flamenco Lo Ferro de la noche del miércoles 24 de agosto fue un espectáculo inolvidable, teniendo la oportunidad de disfrutar del cante de cuatro mujeres, todas ellas ganadoras del Melón de Oro, premio que se concede al cantaor más completo dentro de este festival.
Las cuatro cantaoras son artistas muy jóvenes y recibieron el Melón de Oro más jóvenes aún. Nieves Díaz, quién ahora tiene 34 años ganó el Melón en 1997; Gema Jiménez, de 25 años lo obtuvo en el 2004, María José Pérez, de 26, en 2003; y Rocío Luna, de 12 años, en 2010. Rocío es hasta la fecha la ganadora más joven del concurso y expresó así su alegría: “Siento muchísima alegría ahora mismo, porque al estar aquí recuerdo toda la emoción de ganar el Melón de Oro, y estoy rememorando cada momento que viví ese día.
Recuerdo que me lo pasé muy bien aquí el año pasado y la alegría inmensa que sentí cuando subí al escenario y me dieron el premio”. También su guitarrista y maestro, Fernando Rodríguez, estaba muy emocionado, “volver a este escenario con Rocío después de lo que pasamos el año pasado es una sensación indescriptible, además he visto que en el transcurso de un año Rocío Luna ha sabido defender por toda España el nombre de Lo Ferro”.
Todas estas mujeres coinciden en que el premio les ha repercutido muy positivamente en su vida profesional, porque es un galardón que “internacionalmente es muy prestigioso, que lo reconocen muchísimas entidades, y es un premio que al tenerlo en tu currículum te abre puertas, la gente se fija mucho en esta clase de premios importantes que tienes en tu palmarés, por lo que te sube el caché y te abala dentro del poderío del cante flamenco”, contaba anoche María José Pérez.
Además, la noche fue muy sentida por todas ellas fundamentalmente por dos razones, una, volver al escenario donde ganaron el Melón de Oro, “porque es un recuerdo que jamás se borrará, los nervios de reencontrarte en el mismo sitio donde una vez te concedieron un gran premio, y volver al público que en un momento dado se lo diste todo y te lo exigieron todo”, dijo María José Pérez; y dos, compartir ese escenario con otras ganadoras, todas mujeres, “porque hace mucha ilusión juntarte en un escenario donde sólo se van a escuchar voces femeninas”, contaba Gema Jiménez.
Para Nieves Díaz fue una noche particularmente especial “porque yo ya he conseguido todo lo que podía conseguir en Lo Ferro, el Melón de Oro y la Ferreña; por lo que para mí no es un ‘adiós’, pero sí un ‘hasta luego’; vengo a cerrar un ciclo. Para mí es especialmente importante esta noche, además de por el hecho de compartir con mujeres el escenario, porque hoy cierro una etapa de mi vida. Voy a hacer un parón, lo necesito personalmente para estar con mi hija, descansar, y reciclar, quitar todo lo que no me gusta y quedarme con lo bueno, aunque nos volveremos a ver, no te digo cantando que… pero sí, yo no concibo mi vida sin la música.”
Además, durante la noche se le hizo un sentido homenaje a la ciudad de Córdoba, asistiendo la concejala de Turismo del ayuntamiento cordobés, Rosario Alarcón Maña, en representación del alcalde y de su ciudad. Así, durante el acto se le entregó una placa conmemorativa a Córdoba, por la gran labor que hace con el arte flamenco, de manos de Francisco Aparicio, coordinador del Festival de Lo Ferro; y la Medalla de Oro del festival de manos del alcalde de Torre Pacheco, Daniel García.