La 23º edición del Diccionario de la Real Academia de la lengua Española (DRAE), presentada este mes de octubre, recoge las tan demandas definiciones de diversas terminologías flamencas.
Web revista La Flamenca. Rocio de la Villa 30/10/2014
El pasado 16 de octubre se presentó y se puso a la venta la nueva actualización del DRAE en el que se incluyen aproximadamente unos 5.000 nuevos términos. Actualización esta, en la que el mundo del flamenco está de enhorabuena, puesto que después de tantas demandas, se han incluido nuevas terminologías relacionadas con los palos del flamenco y otras se han mejorado.
Una de las personas que lleva años poniendo en evidencia la “clamorosa ausencia” del flamenco en el diccionario español es el escritor y profesor del vecino municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra, Antonio Rodríguez Almodóvar. Autor de más de cincuenta libros y conocido por sus estudios del folclore de transmisión oral, quien ahora elogia esta nueva incorporación calificándola como un \"salto cualitativo\" dado por la Real Academia en la valoración del flamenco, que, en su \"Diccionario\", estaba \"poco y mal representado\".
Además, a juicio de Rodríguez Almodóvar, las nuevas incorporaciones permitirán \"servir de base para un discurso coherente, con buenas definiciones\" de términos que antes, en algunos casos, resultaban \"casi ofensivas\".
Así pues, en la vigesimotercera edición de la DRAE podemos encontrar definiciones de términos tan flamencos como \"toná\", así escrito, como se pronuncia en Andalucía y en los ambientes flamencos,\"seguiriya\",\"granaína\",\"media granaína\", \"alboreá\",\"bambera\", \"cantiña\", \"caracoles\", \"marianas\", \"mirabrás\", \"taranto\", \"trillera\", \"garrotín\"… e incluso definiciones como \"tango\", \"milonga\" y \"vidalita”, que antes se circunscribían al ámbito hispanoamericano, y ahora también se reconocen como \"palo flamenco\".
También se destaca el empleo como expresión genérica de \"palo flamenco\", para todos esos cantes citados, cuando antes reinaba una caótica algarabía al relacionarlos con expresiones como “canción andaluza”, “canto popular andaluz”…
En definitiva, aunque aún quedan matices que pueden incluirse en futuras ediciones, se trata de todo un triunfo para todas aquellas personas llevan años reivindicando que el diccionario se abriera al flamenco. Un arte que además de patrimonio inmaterial de la humanidad es una de las señas culturales por la que se identifica a España en el mundo entero y que por lo tanto necesitaba su espacio en nuestro diccionario.