
Nano de Jerez, acompañado magistralmente por Eduardo Rebollar, se arrancó por tangos y bulerías. Anduvo sobrado como es costumbre de manejo del compás y de una gracia enorme que lo emparenta directamente con Chano. Felipe Escapachini puso la primera nota gaditana de la velada con una sobria malagueña muy contenida en las respiraciones y generosa en los silencios, cantiñas con aires de la Perla y del propio Chano y bulerías de Cádiz donde se explayó a gusto con el juego rítmico.
Mª del Mar Berlanga se arriesgó con el mantón y la cola en un escenario justito de medidas y nos gustó por alegrías con una escobilla muy lucida.
Mariana Cornejo arranco con cantiñas de las Mirris y muchísima fuerza, después desgranó chuflillas de Cádiz con la maestría que le caracteriza para finalizar con unos tanguillos dedicados a Chano y finalizados con una última letra de Los Anticuarios. Romerito de Jerez acompañado de su hijo Antonio Romero nos dejó alegrías, tientos/tangos y bulerías cargadas de simpatía. Y acompañó junto a Nano y Eduardo Rebollar el baile por soleá de Yolanda Lorenzo que junto con un maravilloso fin de fiesta dieron la puntilla a la noche.
La figura de Chano fue de nuevo honrada con un nuevo y más que justo homenaje. Como dijo Mariana Cornejo, estará junto a Espeleta y Pericón de fiesta en el cielo.