Se trata de un hecho único e histórico promovido por la Asociación de Artistas Profesionales del Flamenco, “Unión Flamenca”.
Revista La Flamenca 27/11/2020
Aunque la cultura en general y el flamenco en particular esté siendo uno de los grandes sectores perjudicados por esta pandemia, buscando siempre la parte positiva de las cosas, también ha propiciado que el colectivo trabaje junto, unido, para defender sus intereses de forma reglada y al unísono.
El primer paso para ello fue la creación en el mes de abril de Asociación de Artistas Profesionales del Flamenco, que se ha denominado “Unión Flamenca”. Y ahora, a través de esta organización se ha hecho historia en el arte jondo, pues acaban de recibir la resolución favorable, por parte del Ministerio de Trabajo y Economía Social, que aprueba la admisión del sindicato flamenco en el Depósito de Estatutos de Organizaciones Sindicales.
Sin duda alguna, el flamenco, el arte y la cultura están de enhorabuena, pues se ha conseguido un hito, como es que este colectivo de personas que trabajan en el flamenco cuente con un sindicato específico y propio que les dé voz, luche por sus derechos y defienda sus intereses.
Sin embargo, como casi todo lo importante en esta vida, el camino para conseguirlo no ha sido de rosas precisamente, pues tal y como señala Unión flamenca, “ha sido un proceso largo y muy dificultoso administrativamente hablando”, destacando como principales problemas que la base normativa de la que se partía está “desfasada” y “no refleja la situación del colectivo de artistas del flamenco” ya que, para constituir una asociación sindical, es necesario que sus promotores sean personas asalariadas.
La realidad del flamenco es que en su mayoría trabajan en el régimen de autónomo, y en los pocos casos que se cotiza por cuenta ajena, son contratos intermitentes e incluso precarios que “en una situación de pandemia y confinamiento se agrava aún más”, recalca Unión Flamenca.
Uno de los principales objetivos que se traza el sindicato flamenco es la creación de un convenio colectivo específico para la totalidad del sector hasta ahora inexistente.
Aunque Unión Flamenca, lleva meses asesorando legalmente y protegiendo al colectivo de personas que trabajan en el flamenco, realizando tareas de formación e información, como la celebración de mesas Sectoriales del Flamenco en Jerez, Málaga, Sevilla, Granada, Madrid y Barcelona, y un largo etcétera; ahora más que nunca doblará sus esfuerzos para dar luz a ese convenio colectivo donde se contemple todos los sectores y especificaciones que abarca la industria del flamenco porque secundando las palabras de José Cepero, director y responsable jurídico de Unión Flamenca, “mientras no protejamos jurídicamente a las personas que hacen posible el flamenco, de poco servirán homenajes o nombramientos de la Unesco”.