El Barrio abarrotó anoche el Auditorio de La Feria en el concierto de su gira Hijo del Levante
Web revista La Flamenca. Macarena Durá Cañada. Valencia /Auditorio de la Feria/ 9/5/7015
El concierto empezó con un poco de retraso. Como no podía ser de otra manera, la banda abrió el espectáculo entonando Hijo del Levante y acto seguido apareció el cantante en el escenario con su tema He vuelto, que desató la locura entre el público del Auditorio de la Feria de Valencia. José Luis Figuereo Franco “Selu” se entregó a fondo desde el principio con esta canción en la que confiesa que no han corrido muy buenos tiempos para él. El cantautor gaditano tenía ganas de volver y lo cierto es que lo ha hecho a lo grande, con un disco compuesto por 15 temas entre los que es difícil elegir favorito. El Barrio dio un concierto de sobresaliente. Más de dos horas de espectacular show en el que además de cantar las canciones de su nuevo trabajo, Hijo del Levante, hizo un buen “repasito” de sus obras anteriores.
Anoche hubo tangos, tan presentes siempre en la música de este artista que llevaba tres años sin sacar un disco. La nota moruna llegó con Vendimias moras. En el ambiente se notaba que había muchas ganas de escucharlo de nuevo y el auditorio se llenó de sombreros y de arte. Hubo bulerías, como Toreando al destino en la que resultaba imposible no arrancarse a bailar. Tampoco faltaron temas míticos como Pa´ Madrid, Ángel de amor, Somos los barrieros y una versión con ritmos reggae de El viejo verano.
En la segunda parte del concierto, uno de los técnicos subió al escenario con el conocido “guardapolvo” que llevaba Selu en su gira “Duermevela” y sonaron los acordes de Mi amor (para todos los públicos). El cantautor sabe conectar como pocos y anoche volvió a demostrarlo agradeciendo de corazón al público valenciano cada vez que coreaba su nombre. Hubo muchos aplausos, muchos “oles” y mucha complicidad con los espectadores.
Toda la banda estuvo a la altura de la expectación que había en Valencia por volver a ver El Barrio en directo. Si se pudiera decir que faltó algo, fue escuchar a Selu por alegrías ya que el de Santa María es único en este palo y se echó de menos un tirititrán tan marinero y personal como los suyos. Sin embargo, es difícil ponerle alguna pega al espectáculo del que pudieron disfrutar los barrieros valencianos. Por suerte para la música, para el arte y para el flamenco, quedó claro que todavía queda mucho Barrio.
Selu, este polifacético artista que vino al mundo en el número 29 de la calle Botica, “orgulloso de haber nacido en Cádiz, de sentirse flamenco y de morir andaluz”, sigue teniendo la misma frescura que cuando sacó su primer disco allá por el año 1996. Sigue sonando flamenco y sigue sonando distinto además de continuar llenando cada recinto donde da un concierto. A punto de cumplir cuarenta y cinco años tiene, para rato, la fuerza del viento de Levante propio de su tierra.