Marco Flores aúna la calidad, la capacidad de emocionar y la facilidad técnica para hacer lo casi imposible sobrevolando por el escenario en el Festival de Jerez.
Revista La Flamenca. Jaime Trancoso. Jerez de La Frontera. 5/3/2020 Fotos: Javier Fergo para Festival de Jerez
Lo más destacable del estreno del nuevo espectáculo de Marco Flores, “Rayuela”, es sin lugar a duda la calidad del bailaor, de los más completos y mejor formados de la actualidad. Estéticamente, partieron del flamenco mas tradicional para llevarlo al más contemporáneo, dentro de las mismas formas o palos, “locuras” de libertad y expresividad sin límites, como nos comentaba Alfredo Lagos a posteriori. El público disfrutó de lo lindo y podemos asegurar que Marco Flores volvió a triunfar en Jerez.
Sin embargo, lo más comentado y llamativo es presentar en el coliseo de Jerez una propuesta con tan solo tres artistas: Marco Flores y los hermanos David y Alfredo Lagos. Qué duda cabe de la grandísima calidad de estos premiados artistas, que supieron llenar el escenario, a lo que ayudó el diseño de iluminación de Ada Bonadei, y se rasparon un espectáculo de hora y media los tres solos.
No obstante, ya que el Festival de Jerez va llegando a su fin, podemos ir aventurando algunas conclusiones. La variedad de las propuestas presentadas en esta XXIV edición del Festival deja clara muestra de que el flamenco actual sea quizás el más rico estética y artísticamente de la historia.
Sin embargo, un resumen de la situación actual de las artes escénicas en general y del baile flamenco en particular es que el Flamenco sigue en crisis, no ha salido de la crisis económicamente hablando. ¿No llama la atención que se presente una propuesta con 3 artistas en todo un Teatro Villamarta de 1200 localidades? ¿Dónde están los cuerpos de baile? ¿Cuántos ballets flamencos nos quedan?.
Sea como fuere, la obra se presenta en varios movimientos como si de una suite, sinfonía o sonata se tratara. El primero resultó un poco oscuro y lento, con seguiriya, serrana y liviana. Fandangos folklóricos, con la incorporación de una campanilla en las manos de David; jaberas, malagueña y rondeña a continuación. Marco Flores iba mandando sobre los hermanos Lago a ritmo de chasquidos o pitos. Marco pasaba de español a contemporáneo con la complicidad y la genialidad compositiva de Alfredo.
En la segunda parte, tras una grabación de formas pre-flamencas, destacó la genial versión de Alfredo Lagos de la Farruca del Molinero del Sombrero de Tres Picos de Manuel de Falla. De lo más emocionante, Marco Flores enfundó una chaquetilla y la guitarra de Alfredo sonaba como toda una orquesta. Al final de la pieza viajaba a lo vanguardista. No solo zapateaba hacia delante, sino que además Marco flores es capaz de hacer una carretilla hacia atrás.
Para ir terminando, en la tercera parte, mas festiva con las milongas, cantes de ida y vuelta: tangos, habanera con traje rosa, vidalita y milongas con unos pantalones negros de flores rojas y amarillas y pañuelito rojo. El vestuario también fue de lo mas oscuro a lo más colorido, diseño de Olga Pericet. El público, en pie, le jaleó por bulerías.
Elenco artístico y técnico
Baile: Marco Flores
Cante: David Lagos
Guitarras: Alfredo Lagos
Coreografía: Marco Flores
Dramaturgia y dirección artística: Francisco López
Coreógrafos invitados: Olga Pericet
Música original: Alfredo Lagos
Diseño de iluminación: Ada Bonadei
Diseño de sonido: Chipi Cacheda
Diseño de vestuario: Olga Pericet y Paul Smith
Realización de vestuario: Maribel Rodríguez
Castañuelas: Castañuelas del Sur
Zapatos: Antonio García
Fotografía: Alberto Romo
Producción ejecutiva: Miquel Santin
Producción: CÍA. Marco Flores
Distribución nacional: CÍA. Marco Flores
Agradecimientos: Teatro Villamarta - Teatro de la Tía Norica