
Quien sólo buscara baile flamenco, lo encontró, pero quien quisiera algo más, también. La compañía flamenca de Juan Antonio Pérez presentó el 10 de diciembre su espectáculo ‘Cabales’ en el teatro Las Lagunas de la localidad malagueña de Mijas. En él, tiene un gran espacio el flamenco más puro, si bien introducido, en el primer acto, con teatralidad y sensualidad. Teatralidad elegante, belleza no reñida con lo jondo. La música clásica se alterna con el cante (seguiriyas sentidas de Marga de Jerez) y la danza contemporánea con el baile flamenco.
Manuel Heredia ‘El Yunke’ homenajea a Lorca con un recitado de sus versos y una debla que Juan Antonio Pérez acompaña al baile y que sabe a poco (por su corta duración). Vuelve Marga de Jerez, en este caso, por tonás, con brillantez y soltura. De pronto, una bailaora emerge entre el público para bailar la zambra. Suena de fondo la inconfundible y bella voz de Estrella Morente.
Un solo de guitarra de El Yunke, acompañado al baile por una bailaora, da paso a las romeras, en las que cobran protagonismo las tres grandes disciplinas del flamenco: cante, toque y baile. Es uno de los momentos álgidos del espectáculo. Juan Antonio Pérez y tres bailaoras ataviadas con batas de cola hacen un gran despliegue, mientras Marga de Jerez se luce con esas cantiñas de su tierra y El Yunke acompaña magistralmente a la guitarra.
Llega el momento del joven novillero Ismael Cuevas, que es recibido con unos abandolaos con aires taurinos, para, a continuación, vestirse de torero en uno de los palcos, mientras Marga de Jerez, ataviada con mantilla y peina, le dedica una emocionada saeta de temática taurina desde el palco de enfrente. Se cierra el acto por bulerías (suena Alfileres de colores en las voces de Diego Carrasco y Miguel Poveda), con el novillero fuengiroleño dando pases con su capote junto a los bailaores. Toros y flamenco unidos, una vez más, con gusto y savoir faire.
Por último, un homenaje al gran pintor Julio Romero de Torres. Tras una breve semblanza, El Yunque y Marga de Jerez cantan por fandangos a unos improvisados cuadros vivos que los bailaores han compuesto al modo de las obras del pintor cordobés. Acto seguido, salen de su marco para bailar por tientos, primero, y bulerías, después. El Yunque le dedica un taranto “al maestro Carrete”, legendario bailaor malagueño, autodenominado el Fred Astaire del flamenco, con el cuadro flamenco al completo. Otro momento culmen de la noche. Siguen por tangos, con Juan Antonio Pérez solo al baile, profundo y racial. El Yunke toca y canta un pasodoble, rodeado por los bailaores, que se despiden, como era de prever, por bulerías. Como guinda a una noche de arte, Pérez invita a la bailaora Trinidad Santiago, ‘La Trini’, que ha seguido el espectáculo desde su asiento, a unirse al fin de fiesta, entre los aplausos del respetable.
Texto: Francisco Reina