(Acordes Concert, 2005)
El profesor de guitarra interactivo, con el que muchos han aprendido ciertos secretos del toque flamenco, ya tiene su cuarto disco en la calle. Lleva por titulo Abantos, que es el monte que abriga a San Lorenzo del Escorial. Esa es la maravillosa vista que tiene en su estudio de grabación de lo que se deduce que, este lugar es uno de sus motivos de inspiración. Este guitarrista de formación fundamentalmente clásica, y que ha investigado la técnica flamenca, tiene una sensibilidad especial que queda plasmada en todo el trabajo. Entre los colaboradores tiene a Enrique Morente y, en cuanto al sonido, Herrero defiende su propia teoría de que para ser flamenco no hay que ser brusco. Aplica esta idea, y convence en la mayoría de los temas; sobre todo en los de menos instrumentación. En este sentido destacan la soleá por encima de todos los números, entre los que la minera, la taranta y el vals peruano son especialmente bellos. Completa el disco con tanguillos, rumba, fandango y alegrías. Esta es otra escuela de toque, distinta, aunque cuenta con las influencias de los más grandes guitarristas de la historia, a los que Herrero conoce en toda su magnitud.