
El7 de junio, se proyectó el largometraje El cante bueno duele en el Instituto Andaluz del Flamenco con sede en Sevilla, dentro del ciclo Flamenco y Cine, que este año cumple su quinta edición. Dicha proyección fue precedida por la del cortometraje Invernadero, del director Mariano Cruceta, el cual fue ganador del segundo premio del primer Festival Internacional de Cortometrajes Flamencos, celebrado en Madrid a finales del año pasado.
El largometraje, de tipo documental, ha sido dirigido por Martijn van Beenen y Ernestina van de Noort, y producido por la televisión pública holandesa NTR. Este documental fue visto por primera vez en la televisión holandesa el pasado enero como preludio a la Flamenco Biennale Holanda, de la cual Ernestina van de Noort es la responsable artística. Asimismo, en la bienal de flamenco holandesa, el documental se proyectó también en varias ocasiones, para luego hacerlo en el pasado Festival de Jerez aunque en todos estos casos el formato del documental fue de 42 minutos respecto al formato de 55 minutos que fue el que se proyectó por primera vez ayer en Sevilla.
El documental supone una instrospección en el arte jondo según Jerez, siendo notas predominantes las escenas de la vida cotidiana, las reuniones familiares y las interpretaciones espontáneas de los artistas, tratando de reflejar su forma de vivir el flamenco. Moraíto hace de cicerone de este arte a través de un largometraje en el que podemos ver a otros artistas jerezanos como Manuel Morao, defendiendo con fervor el cante gitano y las raíces de la escuela de guitarra que él creo, Diego del Morao, Jesús Méndez, María Bala, Diego Carrasco, El Bo, Chícharo, José Merce, entre otros.
La codirectora del documental, quién asistió a la proyección, nos explicó que el documental tenía como primer objetivo que el público holandés entienda mejor esta expresión artística, queriendo demostrar que el flamenco es una manera de vivir. Para ello, trata de ahondar en los orígenes sociológicos del flamenco, enfocándose en una de las cunas de lo jondo: la saga de los Morao, centrándose, asimismo, en el cante y en la guitarra.