Enhorabuena a los organizadores y participantes del Concurso Internacional de baile Flamenco Puro de Turín
Revista La Flamenca. Jaime Trancoso. 26/2/2023
Arrancar la 27ª edición del Festival de Jerez con “El Loco” del Ballet Nacional de España fue todo un éxito según todos los presentes, todo un acontecimiento en Jerez que colgó el cartel de no hay billetes. Aun así, nos preguntamos qué ocurrirá en los próximos años con este ballet público que mueve a 85 personas, todo un despropósito, no solo porque se distancia de la realidad privada, sino por la actual tendencia hacia la sostenibilidad que tiende a reducir el tamaño de las compañías, tanto en personal como en el transporte de material o cargo.
Tras el primer día, en la segunda jornada se presentó “Origen” de Marco Vargas & Chloé Brûle, espectáculo que ya había sido estrenado en La Bienal de Sevilla y después representado en Cáceres. Respecto al elenco del estreno, hubo algunos cambios de última hora, en lugar de La Moneta vino Yinka Esi Graves, y en el papel de bailaor octogenario vino Manolo Marín, quien nos ofreció una actuación para el recuerdo, sustituyendo a El Peregrino.
Tras el éxito del último espectáculo de la compañía, “Los cuerpos celestes”, con el que han estado girando de forma incesante durante tres años, tocaba volver al punto de partida, al origen, a los maestros. La compañía ha estado experimentando durante más de quince años con todo tipo de música, desde el cante de Juan José Amador a la música electrónica. Sin embargo, no ha sido hasta este nuevo espectáculo cuando por fin han decidido incluir el timbre de la guitarra flamenca. Sea como fuere, se agradeció, ya que el admirado guitarrista emeritense Miguel Vargas, que a veces pareciera venir del rock & roll con unas tablas increíbles, fue quizás la figura más destacada de todo el espectáculo.
A ritmo de claqueta, Raúl Cantizano estuvo tocando durante veinte minutos un primer número muy bien desarrollado. En la escena destacaba una mesa alargada, que dio mucho juego durante todo el espectáculo. El maestro Manolo Marín y Miguel Vargas representaron la flamencura del origen, mientras que las bailaoras Chloé Brûlé, Yinka Esi Graves y Carmen Muñoz disfrutaban cantándole y jaleándole. Las tres tuvieron un número encima de la mesa que también fue sugerente.
Sin embargo, la pieza cumbre fue el dúo de Marco y Chloé con la guitarra de Raúl Cantizano con un “loop”, bailando en su particular estilo y con el sello propio que esta pareja artística ha sabido crear hasta convertirse en una de las compañías andaluzas de danza que más éxitos y giras nacionales han llevado a cabo gracias a la ejemplar distribución de Elena Carrascal. Quizás debió ser el cierre del espectáculo, ya que hubo momentos que no encajaron tan bien, como, por ejemplo, darle el número final a Yinka, que debió de haberse colocado al principio del espectáculo. Y es que son los mayores, Manolo Marín y Miguel Vargas, los que lograron los momentos más entrañables del espectáculo.
En cuanto a la dotación técnica de los Museos de la Atalaya, el público echó en falta las gradas de la pasada edición, que permitían visualizar mejor la escena que con la disposición actual con el escenario en alto. Por otro lado, las cosas del directo, un altavoz dejó de funcionar en mitad de la función creando un poco de confusión, pero fue resulto rápida y satisfactoriamente.
Gala del Concurso Internacional de Baile Flamenco Puro de Turín
Es un hecho que la juventud viene pisando fuerte. Quizás lo mejor de toda la segunda jornada del Festival de Jerez fue ver a las jóvenes promesas, especialmente a Triana La Canela, natural de Granada, que cuenta con prácticamente 20.000 seguidores en Instagram gracias a ser finalista en “Got Talent” de 2019. Igualmente destacó como triunfadora y galardonada Araceli, natural de Córdoba, que nos dejó a todos boquiabiertos con su destreza bailando con mantón. Otro momento especial fue ver a una niña de ocho bailar con mucho ángel en el escenario.
Digno de mención es comprobar cómo desde Japón se están haciendo las cosas muy bien. Las tres bailaoras niponas fueron también las triunfadoras del concurso. No en balde dicen tener más academias de flamenco que en España. Hasta ahora, el tener bailaoras extranjeras en las compañías a venido siendo anecdótico, aunque comienza a ser de lo más frecuente. En el futuro, habrá cada vez más compañías de baile extranjeras, lo que permitirá otros modelos de distribución y más colaboraciones internacionales.
Sin lugar a duda, la labor que están realizando para este proyecto Manuel Betanzos y Alicia Márquez es encomiable. Ambos fueron capaces de preparar esta gala en menos de 24 horas, una vez que el jurado deliberó quiénes eran los ganadores. Además, mencionar el movimiento tan inteligente de Mónica Morra trayéndose el concurso al marco del Festival de Jerez, que les está apoyando y dando cabida en otra más que interesante colaboración. Este año contaban además con Ana Morales como jurado invitado. Quizás el único pero fue que la PA estaba demasiado alta. Al haber tantas ganadoras la duración gala se alarga in demasía y el público no puede adivinar a quién está viendo.
Estreno absoluto de “Atrevida” de Gema Moneo estuvo muy bien y la principal atracción era no solo ver bailar a Gema Moneo, sino también escucharla cantar. Lleno hasta la bandera para ver su baile racial, escuchar su cante y su baile. Quizás debería estar entre las más grandes, si bien debiera dejarse aconsejar por algún coreógrafo para no hacer siempre los mismos bailes remates y quizás por algún asesor estilístico, ya que los trajes rojos tendían a lo convencional. Lo que sí quedó claro es su personalidad arrolladora.
También entre lo más destacado gratamente fue escuchar a Antonio “El Pulga”, a la misma altura y de la mano con Miguel Lavi. En el escenario casi todos eran familia y eso se notaba, todos estaban en la misma página. La guitarra de Paco Iglesias aparecía como si fuera un artista invitado, ya que al principio del espectáculo fue acompañada de su padre, El Guardia. El estilo de Gema es muy personal, único, arrollador y atrevido. Si tuviéramos que mencionar algunas de sus influencias, mencionaríamos quizás a Farruquito y a Lola Flores. De hecho, la colaboración especial correspondió a María Vizarraga. También especial fue la participación de Melchor Borja a los teclados, para acompañar en estilo flamenco, y al piano de cola cuando recordaron a Lola Flores.