(Lucía De Gestión S.L., 2005)
Cuando Fuente y Caudal salió al mercado en 1973, la mayoría de los guitarristas jóvenes vieron el cielo abierto. Esta obra suponía un antes y un después en cuanto a falsetas para el acompañamiento del cante. Aunque presentes en los cimientos de estos toques, atrás quedaban las cosas de Montoya, Ricardo, Melchor o Sabicas. De aquí se nutrieron varias generaciones, y siguen bebiendo los que empiezan, sabiendo que si tocan estas joyas llevan mucho transitado. Pero hay que tener en cuenta que no todo el material es asequible, ni si quiera a un nivel avanzado. Fuente y Caudal contiene piezas de considerable dificultad, que no todos podemos abordar.
Sin embargo, esta nueva publicación facilita mucho las cosas. De Lucía Gestión, sigue la misma línea de las dos ediciones anteriores sobre los discos La Fabulosa Guitarra (1967) y Duende Flamenco (1972), pero ahora con la trascripción de Juan Manuel Cañizares, uno de los mayores conocedores de la obra del genio de Algeciras. Presentado en pentagrama y cifrado, aporta Cañizares nuevos símbolos que ayudan a superar los obstáculos que presenta la música flamenca llevada al mundo del papel. En comparación con otras publicaciones no oficiales sobre la obra de Paco, encontramos ahora muchísima más fidelidad. El trabajo de Juan Manuel es ortodoxo y serio.
Esta edición incluye los mismos títulos del disco, comenzando por la archiconocida rumba "Entre dos aguas", que junto a los fandangos por arriba "Aires Choqueros", son quizás en su conjunto las piezas de menor dificultad. Con la granaína "Reflejo de Luna", y la soleá por bulería "Solera", con toque por medio, las cosas se complican algo más, por la aparición de trémolos y arpegios más laboriosos, aunque no de mucha complejidad. La taranta "Fuente y caudal" supone un lujo para los sentidos, y una cruz para el guitarrista incipiente. A pesar de ser un toque lento, Paco utiliza muchas notas ligadas, a las que hay que darles un sentido y una pulsación determinados. Por ello Cañizares aconseja que optemos primero por llevar a cabo una audición detallada, para asimilar cada toque. La bulería "Cepa Andaluza", los tangos "Los Pinares" y las alegrías para escuchar "Plaza de San Juan", todas con toque por medio, presentan algunas de las falsetas más conocidas de Paco. En ellas, técnicamente, hay mucho que aprender, siendo además los dos primeros títulos, una prueba de fuego en cuanto a compás.
Pero esto no es todo. Estas falsetas, son en su mayoría las que Paco meterá en los discos de Camarón desde 1972 a 1975, en muchas ocasiones trasportadas al toque por arriba o por medio, para ser usadas en otro palo. Por lo tanto, además de abordar el toque solista, podremos aprender y ensayar el acompañamiento al cante nada menos que de Camarón, por cuanto, si queremos ir más allá, nos aguarda un aprendizaje laborioso, pero muy enriquecedor.