
La Navidad en la voz de Nazaret y Aroa Cala
Web. Revista La Flamenca. Sevilla / Sala Joaquín Turina 27/12/2012 Fotos: Remedios Malvarez - Fundación Cajasol
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Los Jueves Flamencos 2013
Los Jueves Flamencos han llegado a su fin con el cante de las hermanas Nazaret y Aroa Cala y su "Zambomba Portuense". Repertorio variado con chispa y buen gusto.
Arropadas por un elenco navideño de lujo, comenzaban con "Diciembre" y "Jardín de Venus", tienen sabor para los fandangos y compás para las bulerías, tienen mucho arte. Recordaban a Camarón con el tema "Pa que no llorara" y seguían enredadas en el cante hondo y bueno con las bulerías "Ya se van los quintos. Descansaban las voces del Puerto, Sus voces de forma individual también brillaron, Aroa salió por tangos con "Se está durmiendo", suena limpio y templado, suena a flamenco en Navidad.
Se unía Nazaret por bulerías con "Calle San Francisco" su binomio es algo más que un lazo de sangre, hay algo más mágico que sin duda las une, que las envuelve con su personalidad y su carácter, distinto pero que encaja perfectamente en este programa navideño que agotó entradas.
Nazaret deleita con "Pues andáis en las palmas" sola pero acompañada por detrás, con luz de Cádiz brilla su voz en el escenario. Iba llegando a su fin con "Azúcar y canela" y un popurrí de despedida donde hubo lugar para los "Campanilleros" y el "Gloria", dos villancicos de siempre que están presentes en los momentos de Pascua flamenca en todos los hogares flamencos que se precien. Cabe destacar el buen hacer de los coros y de Luis de la Tota en la percusión que en más de una ocasión brillaron solos también en este firmamento flamenco.
Las hermanas del Puerto unen lo tradicional con los aires nuevos pero siempre sonando bien, afinado con soniquete y buen gusto, tienen criterio y lo hacen bonito. Ellas son así, naturales, espontáneas y flamencas.
Se cierran así estos Jueves Flamencos, que han tenido una cartel de lujo todas las semanas, gracias a Manuel Herrera, quien fuera director de la Bienal y ahora coordinador y gestor de este gran ciclo que un año más ha dejado momentos inolvidables en la retina de los aficionados.
Ficha artística:
Cante: Nazaret Cala y Aroa Cala
Guitarra: Adriano Lozano
Coros: Leli Sordera y Cañejo de Barbate
Percusión: Luis de la Tota
Violín: Samuel Cortés
Zambomba y pandereta: Álvaro Bellido
Arcangel el gusto del que sabe
Web. Revista La Flamenca. Sevilla / Sala Joaquín Turina 13/12/2012 Fotos: Jaime Martínez - Fundación Cajasol
Tras su aparición en la Bienal de Sevilla con la Academia Piaccere se le había perdido la pista, anoche llegó a la capital andaluz desnudo, lleno de verdades y con las entradas agotadas. Arcángel ofrecía un recital flamenco de corte clásico, con las guitarras de Dani de Morón y Miguel Angel Cortés.
Se peleaba con el cante, sin adornos y sin detalles, sólo con su voz, que ya es mucho. Malagueña que se escurría entre sus cuerdas vocales, mezclaba lo puro con el falsete, ni desafina ni da lugar a ello. Le daba el toque personal, el gusto del que sabe. Igual que la soleá apolá, siempre bella, ayer más. Se templa, respira y echa lo que lleva dentro. De sobra los presentes tuvieron tiempo, casi dos horas, para darse cuenta de que el cantaor sabe lo que hace, que conoce bien los terrenos del flamenco y no entiende de terrenos pantanosos y laberintos imposibles. Hubo mucho cante grande, se puede decir que todo lo que hizo fue cante grande. Se peleaba en la siguiriya y con la taranta, apretaba el puño como lo hace siempre, y suspiraba entre tercio y tercio como lo hacían los aficionados.
Arcángel gusta, llega y toca. Por eso está donde está, se permite jugar con tonos, coplas y remates porque por su exquisito gusto personal y su conocimiento del flamenco ha llegado a una afición grande que lo respeta. Es sencillo, es natural, es cercano, es voz que te da calor y es el quejío que de frío te encoge. Muy completo, demasiado para los tiempos que corren.
Dió espacio a sus escuderos, dos grandes. Morón y Cortés se vieron en un mano a mano demostrando que de las mejores guitarras de acompañamiento que hay en este país, entre los dos mezclaban sonidos de arte que nos podrían parecer imposibles, pero ellos son capaces de todo.
En cantes de compás el onubense estuvo lleno de gracia y matices. Las bulerías, los tangos y las cantiñas son cantes ideales para su timbre de voz, para el aire que mece y estremece lo gaditano, para salir un poco de lo más hondo de la primera parte del recital y respirar, Arcángel modula y se adapta sin ninguna dificultad. Tiene de todo o casi de todo. Y se despedía con maestría con cantes de su tierra, fandangos que eleva a una alta categoría y que nos dice como es él y en que lugar se enamoró de ellos.
Arcángel tiene un gusto especial para este palo, tiene un pellizco fuera de lo común, sino fuera de Huelva, creo que daría lo mismo. Sería igual de mágico. Es sabio, pero es más importante el sentir que el saber en esto del flamenco. Habrá a quien le llegue y a quien no, de corazones no hay nada escrito.
Terminaba su actuación cómodo y feliz. Le ha regalado a Sevilla una noche que no olvidarán dentro de los Jueves Flamencos de la Fundación Cajasol. Un camino por el cante flamenco visto por una de las mejores voces jóvenes en la actualidad. Mientras Arcángel cante, hay esperanza, flamencos.
Ficha artística:
Cante: Arcángel
Guitarras: Miguel Ángel Cortés y Dani de Morón.
Leonor Leal el mosaico de su arte
Web. Revista La Flamenca. Sevilla / Sala Joaquín Turina 6/12/2012 Fotos: Jaime Martínez - Fundación Cajasol
Este jueves, la bailaora jerezana Leonor Leal entraba con paso contundente al escenario de su Mosaico. Arropada sin muchos adornos, traía su obra hecha baile con ganas y fuerzas, para gustar y para disfrutar.
Mosaicos es un espectáculo algo abstracto, que a veces cuesta ver las formas del flamenco y de su disciplina del baile. Leonor hace pasos contemporáneos con otros mas antiguos, que no viejos. Mezcla los aires y los colores del ayer, pero no con los del hoy, sino más bien dicho del mañana.
La jerezana baila para ella misma, lo primero, y después para quien la vea y la quiera sentir, su danza a veces es demasiado personal o hermética, pero no deja de ser bella. Tientos, tangos, siguiriya, malagueña, alegrías o farruca... forman el Mosaico de Leonor, un mosaico distinto, lleno de matices, que te hace tener que estar atento a cualquier movimiento para entenderlo, y entenderla a ella.
Bajo el cante dulce de Rocío Márquez, la bailaora se lavaba la cara en una vasija que tenía su protagonismo durante toda la obra. Se lavaba y respiraba como quien esta cansado, como quien llama a la pureza, como quien quiere conformar un mosaico de piezas bonito, de mil colores, llamativo y usa el elemento del agua para unir azulejos. Singular, como es ella, lo era todo.
Tan lejos y tan cerca de la ambigüedad, lucía una falda-pantalón, que ni una cosa ni otra, sino las dos. Pellizcos masculinos con las formas femeninas, sin duda es un espectáculo mezclado, pero que en momentos lúcidos te dejaba el sello jerezano. Suave, marcado, embastado, Leal es algo más que eso, ella está mas allá de lo que es la fuerza, el soniquete y el compás de su tierra. Leonor urga en todo aquello que le llama la atención y es capaz de unirlo, como sea, a veces más bonito y otras menos, se muestra delicada y sensible al baile y eso se agradece.
Como escuderos la guitarra y la percusión, se unían a sus brazos y a sus pies formando un lazo de unión perfectamente compacto, fuerte y ligado.
Ayudaban en los palos de compás en alegrías, en bulerías y unos tangos grandes que Leonor elevó a categoría sublime.
Mosaico es sin duda un trabajo medido, sin nada al aire, un ambiente mágico, un sentimiento que desborda y abarca demasiadas cosas. Hay que aprender de la grandeza de creer en algo y ponerlo en practica.
Se despedía Leonor Leal bailando dentro de la vasija llena de agua, como quien chapotea en una tarde gris de lluvia. Pero ella lo hacía sin nubes, sin barro, de forma limpia y segura, así se siente la bailaora cuando se sube a un escenario. Llena de detalles imprevisibles. Leonor se quiebra la cabeza fuera de las tablas y se estira encima de ellas. Es una bailaora que no se pone límites, no se los pongamos nosotros tampoco.
Ficha artística:
Espectáculo: Mosaicos
Baile: Leonor Leal
Cante: Rocío Márquez
Guitarra: Paco Iglesias
Percusión: Raúl Botella
Director de escena: Víctor Zambrana
Farruco la fuerza hecha arte
Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Sevilla / Sala Joaquín Turina 29/11/2012 Fotos: Javier Martínez Fundación Cajasol
Quien espera, desespera dice un refrán popular. Farruco llevaba seis años esperando, sin pisar los escenarios de su tierra, deseando demostrarle a Sevilla que sigue siendo el mismo bailaor que era, enriquecido con nuevas formas y nuevos conceptos, pero siempre grande. Lleva el peso de su estirpe en su nombre y el dolor de su raza en la sangre. Esto no lo olvida. Cada pirueta, cada giro, cada zapateado no es más que el grito desgarrado de su pueblo que lo muestra con una personalidad única, porque aunque tenga el baile en los genes, qué poco se parece a sus hermanos, aunque no pierde los aires y gestos de su abuelo.
Con qué majestuosidad se pasea por el escenario, qué garbo en sus desplantes, qué dulzura en sus gestos. A la vez, qué potencia en sus pies, qué fuerza en sus ademanes, qué remates más eléctricos, qué velocidad en la ejecución… cuánta perfección.
Y así durante hora y media que duró el espectáculo, donde hubo momentos de auténtico duende. Por ejemplo, cuando bailó por soleá, donde vimos cómo se baila con personalidad, mostrando imágenes increíbles, y posturas y gestos imposibles. Todo venía precedido de un poema introductorio con su voz. Qué momentos, donde casi sin luz sobre el escenario se adentra Farruco en su soleá, en la soleá del artista. Se rompe en sus adentros, porque realmente no bailó para nosotros sino que bailó para él, dejándonos entrar en su Hades personal, mostrando los adentros de su alma en la grandeza de su baile. Y así se descubre tal como es a un público entregado, que completó el aforo del Teatro Joaquín Turina.
Otro momento fue el taranto con el que comenzó el espectáculo, donde su estampa flamenca presagiaba la maravillosa noche que dibujaría, y de su remate por tangos.
Y de las bulerías. Qué decir de las bulerías, donde sus manos se llenaban de magia pintando palomas en el aire, y sus poderosas piernas hacían temblar el patio de butacas tras taconeos intensos de todas las formas posibles que martilleaban el suelo del teatro a compás, con el conocimiento de los tiempos que le marca su sangre.
Y para terminar, otra bulería que se la dedicaba a Camarón y Paco de Lucía, donde acabaría de vaciarse por completo. Qué velocidad en sus pies y qué profundidad en sus manos.
De su grupo destacar la guitarra de Antonio Rey. Realizó un toque en solitario, maravilloso, ejecutado con una limpieza absoluta, donde su intimismo personal nos recordaba a los toques de Paco de Lucía y Vicente Amigo. Y en el acompañamiento demostró que le sobran tablas.
La “flauta mágica” de Juan Parrilla regaló momentos de absoluta belleza, sobre todo por bulerías. La percusión fue llevada por Isidro Suárez, que también nos deleitó con un solo tras los tarantos, que rasgaba los “soníos negros” a la noche. En el cante, las voces de Antonio Villar y Rubio de Pruna llevaban en volandas a Farruco junto con el compás de Antonio Polito.
Farruco demostró que el paso del tiempo le ha dado hondura y conocimiento. Su puesta en escena en solitario, sin necesidad de un grupo de baile demuestra valentía y seguridad en sí mismo, avales más que justificados en un artista que demostró que lleva con orgullo el nombre de su abuelo. Porque en Farruco, como en su abuelo, la fuerza se hace arte.
Ficha artística:
Obra: Farruco y su compañía de baile
Baile y dirección artística: Antonio Fernández Montoya“Farruco”
Guitarra: Antonio Rey
Cantaores: Rubio de Pruna y Antonio Villar
Percusión: Isidro Suárez
Flauta: Juan Parrilla
Soniquete: Antonio Polito
Argentina viaja por el cante
Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Sevilla / Sala Joaquín Turina 15/11/2012 Fotos: Javier Martínez Fundación Cajasol
Venía Argentina con ganas de cantar a Sevilla y con ella traía el nuevo disco “Un viaje por el cante”. Su actuación se basó en cantar los temas del disco salvo pocas excepciones.
La noche comenzó con Argentina, que es recibida con una calurosa ovación sobre el escenario, entre los dos guitarristas. Comienza a cantar acordándose de Chano por garrotín que se va ligando a los tangos de ese gitano malagueño llamado el Piyayo, que tiene aromas de guajira.
Del garrotín-tangos del Piyayo pasó a la petenera. Realizó dos peteneras, una primera corta donde fue acompañada por la guitarra de Eugenio Iglesias y la segunda, larga, donde fue acompañada por El Bolita. La primera no viene en el disco, y es aquella que popularizó Rafael Romero el Gallina en la mítica Antología francesa que dice “Al pie de un árbol sin frutos”.
Interpretó los cantes de levante, donde de nuevo tiró del disco. Escuchamos a los dos guitarras dividiéndose el trabajo. En la murciana le acompañó Iglesias y en la taranta de Linares, donde sonaron los ecos de ese gitano también malagueño que fue el Cojo de Málaga; acompañado por Bolita. Le llega el turno a dos fandangos de Lucena y a una jabera que ejecuta de forma espectacular, ya que va cambiando los ritmos según los tercios, sonando ambas guitarras en esta ocasión. Los tientos donde la bajañí del Bolita nos hace levitar con un toque hiriente pero sin molestar a la cantaora. Estos tientos los remata por tangos, Eugenio Iglesias, y Argentina recuerdan a Triana (Ay de Naranjito y de los tangos del Titi), entre otros estilos.
La cantaora onubense decide acometer la soleá de Triana con la guitarra de Eugenio Iglesias .La soleá de Triana es un cante realmente duro y difícil de ejecutar, y que requiere conocimiento y maestría, de ahí que ni siquiera los grandes del cante se atrevieran con él. ¡Qué difícil es cantar por soleá de Triana¡
Otro de los cantes grandes: la seguiriya. Argentina recuerda al Nitri, a su tío el Fillo y a Juanichi el Manijero, con el Comparito mío Cuco que popularizara Tía Anica la Piriñaca. En las seguiriyas se volvió a olvidar del disco y se buscó en sus adentros, encontrándose en los ecos del Puerto y Jerez, acompañado por el Bolita. Con poco tiempo para recuperarse Argentina interpreta las cantiñas, dejando muestras de un alarde de facultades interpretativas.
Para terminar presenta a los dos guitarras y realiza bulerías cortas, cuplés por bulerías, e incluso, un fandango. Con un público entregado decide realizar los cantes de su tierra para despedirse. Hace un recorrido por la provincia: Santa Bárbara, Almonaster, Calaña y Rebollo, Alosno….hasta llegar a Huelva capital. Tras una fuerte ovación hace un bis, y ya sin zapatos, realiza dos fandangos de Huelva que dejan al público extasiado.
Tras más de una hora y media de actuación, Argentina da muestras de conocimientos y estudio, además de la maravillosa garganta que posee. Demostró grandes facultades, que su voz le permite llegar a límites insospechados y si le sumamos el acompañamiento de dos geniales guitarras como las del Bolita y Eugenio Iglesias, el viaje por el cante se convierte en todo un éxito.
Ficha artística:
Obra: Argentina
Cante: Argentina
Guitarras: Eugenio Iglesias y José Quevedo “El Bolita”
Rafael Campallo de Sevilla
Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Sevilla / Sala Joaquín Turina 8/11/2012 Fotos: Javier Martínez Fundación Cajasol
Se presentaba Rafael Campallo en los Jueves Flamenco con muchas ganas de dejar claro en Sevilla que no ha perdido su sitio. Para ello quería reivindicar que es uno de los grandes con un nuevo espectáculo en el que se mostraba totalmente desnudo. Así, él solo en el escenario con un cantaor, una guitarra y un percusionista. Dejando claro que él lo que hace es Flamenco si más.
El evento comienza de la siguiente forma. Primero aparecen sobre el escenario el guitarrista y el percusionista, para después aparecer juntos el cantaor y el bailaor. Y comienza José Valencia a cantar sin acompañamiento musical la malagueña de la Peñaranda con una pequeña salida para preparar su voz. Al final de cada tercio, el baile de Rafael Campallo da respuesta al desafío. Cada giro y taconeo es respondido con un tercio más arriesgado. Los quejíos se suceden entre la autenticidad del baile y el dolor del cante. El combate se resuelve por verdiales, donde ya suena la guitarra y la percusión. Sólo seis minutos, que supieron a gloria.
Se marcha Rafael Campallo del escenario y José Valencia, acabada la contienda, decide sentarse. Se coloca en el centro del escenario, al lado derecho la percusión y al izquierdo la guitarra. Y empieza a cantar por soleá. Su cante es enciclopédico y hace referencias a Cádiz, Lebrija, Alcalá y Utrera, entre otros estilos, recordando a Paquirri el Guanté, Juaniquí, Joaquín de la Paula y la Serneta. Demuestra, si todavía quedaban dudas, que sabe de cante, y encima sabe decirlo con hondura y transmisión, ya que aunque conozca a los clásicos y los interprete, le da a su cante un sello muy personal, buscando melismas diferentes en los distintos tercios. Cante de siempre pero con sello propio.
Después de más de diez minutos de cante por soleá donde, el presente Giraldillo del cante de la pasada Bienal puso los pelos de punta, sale de nuevo a escena Rafael Campallo para interpretar dos tarantos. El baile por tarantos es poco visto en los hombres y Rafael realiza una apuesta. El bailaor vuelve a mostrar el gran momento de madurez artística que atraviesa. No debemos olvidar que Rafael ganó el Desplante en el concurso minero de La Unión de 1999.
Los tarantos los remató por uno de los bailes que mejor realiza, los tangos. En este baile recordó la escena del espectáculo De la punta a la raíz donde participó en la pasada Bienal, en la que se queda sólo en el escenario, sin más acompañamiento que el cante y las palmas. Con esto demuestra no sólo la valentía que tiene sino los conocimientos que atesora y su valía. Fue un momento realmente brillante.
A continuación se marchan todos del escenario y queda sólo Juan Campallo. Sobre sus manos su guitarra. De ella sale una rondeña que recuerda los sonidos de Montoya pero con una sensibilidad exquisita. Juan Campallo también atesora un premio en el Concurso de las minas de la Unión, el del Bordón minero. Demostró que pese a su juventud tiene enjundia y que le corre sangre flamenca por las venas.
Tras su toque, el percusionista José Carrasco hizo un solo sobre el cajón donde demostró gran sentido del ritmo y que está sobrao de compás.
Acto seguido salen todos al escenario para interpretar el último baile de la noche, en el que dará todo, las alegrías. Rafael Campallo sale a terminarse de comer la noche. Y lo consigue. Tras más de diez minutos dándolo todo, el público entregado le pide más.
Y llega el fin de fiesta. José Valencia canta por bulerías donde se da una pataíta y para terminar le canta a Rafael que se va por bulerías dejando tras de sí una larga ovación de un público que le reconoce su esfuerzo y su valor.
Una noche emblemática y llena de duende. Tanto que la hora de espectáculo supo a poco. Se supo rodear de un gran cantaor que está en un momento fenomenal, (así lleva no sé cuantos años), de un buen percusionista y de la guitarra compañera de su hermano, que lo entiende a la perfección. Mejor cuadro, imposible.
Ojalá esto sirva para darle a Rafael Campallo el sitio que realmente se merece en el baile, aprovechando ahora el nuevo tema del baile de la escuela sevillana. Y habrá alguno que dirá que Rafael no es de Sevilla Sevilla, o que no tiene los valores de esa escuela, o que sé yo…..Pero Rafael es de Sevilla, discípulo de maestros sevillanos, y el que le conoce sabe que le sobra sevillanía. Que más se le puede pedir. No te preocupes Rafael, porque el que no te aprecie no sabe lo que se pierde. Eso que cantaba José Valencia en la malagueña de “Ni quién se acuerde de mí” no te va a pasar a ti, porque tienes el reconocimiento no sólo del público sino también de la crítica especializada. Enhorabuena y gracias por hacernos disfrutar.
Ficha artística:
Obra: Rafael Campallo
Baile: Rafael Campallo
Guitarra: Juan Campallo
Percusión: José Carrasco
Cante: Artista invitado-José Valencia
Abran paso a la `Doctora´ Patricia Guerrero
Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Sevilla / Sala Joaquín Turina 25/10/2012 Fotos: Javier Martínez Fundación Cajasol
Sevilla tenía ganas de ver a Patricia Guerrero, una joven bailaora de tan sólo 22 años, que venía de haber obtenido muy buenas críticas en la pasada Bienal. Había conseguido el Giraldillo a la artista revelación con su participación en el espectáculo "Las idas y las vueltas" de Arcángel y la Academia del Piaccere y en “Metáfora flamenca y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” del Ballet Flamenco de Andalucía.
En esta ocasión venía a presentar una obra suya titulada “Desde el Albaycín”. Se plantaba ante una Sevilla que le había sido fiel desde que ganara en el año 2007 el Desplante Minero, máximo galardón dedicado al baile que se otorga en el Concurso de las Minas de la Unión y que se incorporara al elenco del Ballet Flamenco de Andalucía al asumir la dirección el bailaor y coreógrafo, Rubén Olmo.
La noche comenzó por malagueña. Patricia, que aparece sobre el escenario con vestido y sombrero rojo, se calienta haciendo escenas, posturas y quiebros muy flamencos a los sonidos del cante del Moi de Morón y de David el Galli. Termina su baile por abandolaos, quedando de la misma postura y en el mismo sitio que comenzó.
A continuación, una ronda de tonás que se acompañan con la percusión de Miguel Rodríguez “Cheyenne” mientras la bailaora se prepara para el siguiente baile.
Sale de nuevo al escenario donde nos deleita con unas granaínas, donde la voz deja paso a la guitarra de Luis Mariano Renedo. Patricia, que ahora viste un traje morado, se basta de un mantón para mostrar la pureza de su baile, mientras la guitarra solista la va trasportando por las calles de su Albaicín natal.
De nuevo es el turno de los cantaores donde realizan taranto y minera, que se mezclan con la aparición de Patricia Guerrero sobre el escenario, para interpretarnos el baile que mejor la representa: los tangos. Sus movimientos de hombros y caderas, en sus sensuales vaivenes recordaban la frescura de la juventud en su baile.
Para acabar, el cante por soleá de Moi de Morón y David el Galli, que se remata con el baile de Patricia por soleá por bulerías. Tras su baile, con un público en pie, llegó el fin de fiestas por bulerías, con pataíta incluida del “Cheyenne” y de Patricia.
Noche memorable y mágica en la Sala Cajasol, donde vimos el comienzo de una nueva etapa de la bailaora Patricia Guerrero. Se presentó con su espectáculo en Sevilla, y de qué forma. Segura, centrada y consciente siempre de la trascendencia del momento.
Dice que apenas si tenía estudios de clásico y de conservatorio. Ni falta que te hacen. Con la maestría y la elegancia que te mostraste sobre el escenario, los conocimientos que atesoras y una técnica tan depurada quién lo dijera. Sin estudios y viene a doctorarse a Sevilla. Además de artista, valiente. Pues abran paso, señores, porque ha llegado una nueva estrella. Abran paso a la Doctora Patricia Guerrero.
Ficha artística:
Obra: Desde el Albaycín.
Baile, coreografía y dirección: Patricia Guerrero
Cante: David “El Galli” y Moi de Morón
Guitarra: Luis Mariano Renedo
Percusión: Miguel Rodríguez “Cheyenne”
Alberto Sellés, Belén Novelli y Cristina Rodriguez. El Futuro Suena a Clásico
Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Sevilla / Sala Joaquín Turina 11/10/2012 Fotos: Javier Martínez Fundación Cajasol
La Sala Joaquín Turina se abría para los triunfadores del Concurso de la Federación de Peñas Flamencas de Sevilla del presente año 2012. La Federación no ofrece un suculento premio en metálico, sino la oportunidad de poder actuar en muchos espacios escénicos que es realmente lo que necesitan estas jóvenes promesas.
La noche se abría con Alberto Sellés, el joven bailaor de San Fernando de 20 años. El cante comenzó por martinetes pero el bailaor no salió hasta que llegaron las siguiriyas, rematándose con una cabal de cierre. Alberto Sellés mostró fuerza y maestría, y se vio acompañado por un gran elenco, con mucha experiencia, que le ayudaron a sentirse muy cómodo en el escenario.
Tras el baile le tocó el turno a la guitarra. Belén Novelli es una joven francesa de tan sólo 16 años y que toca la guitarra de una forma exquisita. Hasta en la forma de colocarse la guitarra huele a antiguo. Belén mostró sapiencia musical y conocimiento de los clásicos, interpretando a Sabicas en dos ocasiones, pero dejando retazos en su Malagueña del maestro navarro, de Paco e incluso de Niño Ricardo.
Interpretó la malagueña para comenzar, seguido de los campanilleros de Sabicas titulados Clavel sevillano y por último interpretarlo de nuevo por alegrías.
Mujer y extranjera son dos elementos que se pueden mostrar en su contra, en un mundo tan difícil como la guitarra, pero la verdad es que toca con sensibilidad y regusto. El flamenco es universal, y aquí tenemos un gran ejemplo. Incluso se atrevió en el fin de fiesta que se hizo a realizar falsetas junto a guitarristas más experimentados. Ole tu valentía. No te rindas y a seguir.
Acto seguido salió a escena la cantaora sevillana, de 24 años de edad. Cristina Rodríguez. Cristina mostró conocimiento y capacidad interpretativa. Comenzó por malagueña para rematarla con los cantes abandolaos de Juan Breva. Continuó por siguiriyas acordándose de los Puertos y Jerez para acabar con el cierre de Juanichi el Manijero y que popularizara Tía Anica (Comparito mío Cuco).
Terminó su actuación por alegrías, y aquí sí la vimos mucho más cómoda y asentada, mostrando como en los otros dos cantes un buen metal en la voz pero con menos nervios.¡¡No te preocupes que eso lo cura el tiempo.
Para finalizar le tocaba de nuevo el turno a Alberto Sellés. Interpretó una soleá que remató, como es lo normal por bulerías. Mostró gran dominio del escenario y de los tiempos, donde las voces que le acompañaban de Manuel Romero y Ana Gómez, y las guitarras de Ulrich “El Rizos” y Luis Amador supieron llevarlo en volandas.
Para terminar fin de fiestas con todos los artistas en el escenario donde dieron una pataíta las palmeras Tamara Lucio y Conchi Murcia, Cristina Rodríguez y el bailaor para concluir.
En definitiva, faltó público que arroparan a los artistas, ( ya que no se pasó de la media entrada) y le sobraron nervios a todos, pero era una cosa previsible. Con esas edades y ante un auditorio de aficionados, quién no se pondría nervioso.
Lo que se les podía pedir eran ganas y esfuerzo, y eso lo pusieron. Debemos darles tiempo para que depuren su técnica, asimilen los conocimientos, busquen su propio sello, sigan siendo tan humildes y no olviden a los clásicos que no son más que sus raíces. Sólo así conseguirán llegar al lugar que se han marcado.
Suerte artistas, porque la gloria es para los valientes y los luchadores.
Ficha artística:
Obra: Futuro perfecto
Baile: Alberto Sellés
Guitarras: Ulrich “El Rizos” y Luis Amador
Cante: Ana Gómez y Manuel Romero
Guitarra de concierto: Belén Novelli
Cante: Cristina Rodríguez
Guitarra: José Antonio Mazo “El Gori”
Palmas: Tamara Lucio y Conchi Murcia
José Menese 50 años de pureza y compromiso
Juan Manuel Bustelo de los Reyes. Sevilla / Sala Joaquín Turina 4/10/2012 Fotos: Javier Martínez Fundación Cajasol
José Menese abrió ayer en La fundación Cajasol los 28 años de este nuevo Ciclo de los Jueves Flamencos. Pero no sólo era la cita obligada para los amantes del cante, sino que era el reconocimiento a toda una vida dedicada al Flamenco.
José Menese siempre ha visto el compromiso como una actitud vital, nunca ha escondido sus gustos ni sus preferencias.
Quizás por eso, el lugar elegido para celebrar sus Bodas de Oro en el cante no fuera el Lope de Vega en una Bienal sino el Alvarez Quintero (actual Joaquín Turina) dentro de los Jueves Flamencos.
Menese nunca se ha arrugado ante las adversidades, a pesar de los envites de la vida, sino que se ha “mantenido firme” y “cantando a la esperanza” y a “los que pisamos la tierra” un “renuevo de cantes viejos” y “cantes flamencos básicos”. Su palabra es “la Palabra” que se hace “cante para el hombre nuevo”, añorando “La Puerta Ronda” de su Puebla o “a su madre Remedios”, mientras “iba y venía de sus Soledades”. Es como “el viento solano”, un genio que “ama todo cuanto vive”.
La de anoche pudo haber sido una de esas noches míticas en el recuerdo de los aficionados, quedando grabadas como la del Olympia parisino o la del Albéniz madrileño, o las tantas del Festival de su Puebla de Cazalla o de Mairena. Pero no fue así.
Comenzó con una disertación de una voz en off que hacía un recorrido por toda la vida artística de José Menese, desde sus comienzos, en el Cine Carretería de Osuna presentado por su maestro y guía, Antonio Mairena, pasando por su llegada a Madrid y sus aventuras con los mayores poetas de su época que han elogiado su voz flamenca.
La directora de Comunicación y Obra Social de la Fundación Cajasol, Pilar Lacasta junto a Manuel Herrera, responsable del ciclo, que le hace entrega de una placa conmemorativa de la efemérides.
Llega el momento del cante. José empieza a hacer voz y decide que el primer cante serán tres Tarantos que suenan a Linares y Almería. La Farruca es el segundo cante elegido, para el que se hace acompañar de 2 palmeros, además de la virtuosa guitarra de Antonio Carrión. Luego se atreve con la Cantiñas, donde la voz ya empezaba a calentarse y a dar de sí, sonando los ecos de Pinini mezclados con los del Pele, pero siempre con la impronta de Menese. Tras este cante anuncia la Petenera, pero no la interpreta. Se va tras las bambalinas. Es el turno de Antonio Carrión que se queda en el escenario con los dos palmeros y realiza una Bulería con aires de Morón y punteos que recordaban a Manolito de María, entre otros.
De nuevo sale al escenario e interpreta las Cabales. Aquí se alcanzaron momentos grandes, no sólo porque es un cante completamente abandonado (o extinguido, como dijo Menese) sino por los melismas que afloraron recordando los cantes del Planeta.
Para finalizar la Soleá, haciendo grande el eco de Joaquín el de la Paula y el cante grande de Alcalá. En definitiva, un espectáculo que supo a poco y que mostró al Menese de siempre, arriesgando en cada tercio, haciendo cantes poco comunes de escuchar y mostrándose como lo que es, un cantaor largo y una figura relevante dentro del Flamenco a pesar de estar cercano a los 70 años.
Gracias por ser como eres, José.
Ficha artística:
Obra: Homenaje en sus 50 años con el cante
Cante: José Menese
Guitarra: Antonio Carrión
Compas: Inma Carrión y Diego Montoya
Conciertos didácticos - Conocer el Flamenco
Es un programa de la Fundación Cajasol para difundir el flamenco entre el alumnado de los centros escolares de Primaria y Secundaria.
En los conciertos, los alumnos participarán activamente y vivirán la magia del flamenco a través del cante de Manuel Romero, el toque de Eduardo Rebollar y el baile de Yolanda Lorenzo.
Fechas de los conciertos
17.10.12 Del folklore a la soleá.
Verdial y fandango de Huelva.
07.11.12 Amalgama y variaciones rítmicas.
Soleá, bulería por soleá, cantiña y bulería.
05.12.12 La influencia negra y americana.
Tango, tiento, garrotín y farruca.
Lugar -Centro Cultural Cajasol
Sala Joaquín Turina. Calle Laraña, 4. Sevilla.
Guía didáctica + Concierto participativo.
Destinatarios: Primaria, todos los ciclos.
Secundaria, primer ciclo.
Horario: 10:00 a 11:00.
Precio: 2,5 € por persona y sesión.
Aforo: 315 personas.
Información y reservas:
955 113 699
reservas@encarteproducciones.com