
CD de Santiago Pozo `El Nene´. Bajando por el Alamo
Después de recibir el CD de Santiago Pozo “El Nene”, nos dispusimos a escuchar el contenido del mismo, que comprende 8 cantes : Seguiriyas, malagueña y rondeña, mariana, caña, romance por serrana, milonga, alegrías de Córdoba y soleares.
En cuanto a las seguiriyas, el cantaor de Martín de la Jara (Sevilla) rebuscó estilos primitivos para forjar sus cantes, basándose en Manuel Torre, Francisco la Perla y Tomás “El Nitri”, dentro de una expresión dura y contundente.
Luego, “El Nene” mece su voz en la malagueña de la Peñaranda, para rematar con la rondeña chica, dentro de los “cantes abandonaos”.
En la mariana, Santiago Pozo pone musicalidad en un cante poco usual en la actualidad, para recomponer el argumento de la misma. De la misma manera, que en el cante anterior, en la caña, se marcan, con estilo, los característicos ayes en recuerdo de los viejos ritos festeros.
En el cante siguiente, el cantaor jareño pronuncia el cante por serranas, buscando la claridad de la sierra, donde aflora el romance, que deja al descubierto trozos de una vida atormentada.
Viene después, la milonga, donde los aficionados intentan seguir la letra, que suele dibujar aspectos personales del intérprete.
Las alegrías de Córdoba comienzan con una popular letra, que se identifica con el cante cordobés, tan diferente a los cantes gaditanos, para continuar con letras nuevas, que se impregnan con los aires de las populares cantiñas.
En las soleares, el cantaor intuye que, a la solemnidad de este cante, le vendrían bien algunos estilos trianeros y el remate por Alcalá; dicho y hecho. Estos cantes hay que vivirlos con entrega, como lo hace este intérprete. De esta forma, calarán en la afición.
Referente a las letras, en los referidos cantes, encontramos alguna estrofa popular, letras personales y locales, de la comarca, donde vive el cantaor y otras dedicadas a Andalucía. Hemos reconocido las que se refieren al cante por serranas y la de la malagueña, que son de Esteban Rodríguez Cosano. Tiene mérito, el interpretar letras nuevas como hace “El Nene”, aunque, a veces, las melodías de cantes y estilos suelen variar en parte, dando lugar a ricos matices interpretativos.
La guitarra corresponde a Antonio García (Hijo) y Antonio García (Padre), que se adaptan perfectamente al cante, donde, a veces, aparecen los vaporosos trémulos, para acompañar determinados tercios flamencos, que están repletos de viejas inspiraciones del toque guitarrísticos.
En definitiva, en este CD de Santiago Pozo “El Nene”, la sobriedad expresiva da paso a la musicalidad, en ciertos momentos, para desembocar en un sentimiento, que el cantaor pone al servicio de un cante nuevo, que rebrota de los viejos maestros del Cante Flamenco.