
Tres versiones de la romería Loreña de: El Niño de la Huerta
Han llegado a nuestras manos, en principio, dos versiones de la famosa “Romería loreña” de El Niño de la Huerta, que están comprendidas en las siguientes grabaciones, dos discos (singles) de 48 R.p.m.:
Hispavox HH 16-211 (1961)
Odeon DSOE 16-563 (1963)
No obstante, en el folleto de un CD, grabado al amparo de la Peña Flamenca “El Laurel” de Lora del Río y firmado por Miguel Castillo Guerrero, podemos leer lo siguiente, referente a dicho cante: “El Niño de la Huerta parece ser que grabó por primera vez La Romería Loreña en abril de 1935, acompañado a la guitarra por Juanito el Chufa. Se trata de una recreación personal de una milonga, que en la grabación original se la llamó cantiña, que pronto se convirtió en un éxito a nivel nacional. La milonga es un cante de origen argentino que la cantaora Pepe de Oro había introducido en España hacia finales del siglo XIX. Paco El Americano le dio a la milonga un estilo aflamencado, que obtuvo un enorme éxito, influyendo en el Niño de la Huerta, que hizo suyos aquellos cantes adaptándolos a su estilo.
Dicen que hasta que no grabó La Romería loreña el Niño de la Huerta era considerado sólo un seguidor de Marchena, como otros tanto de su tiempo. A partir de este enorme éxito, Curro pasó a ocupar un lugar destacadísimo en la historia del flamenco, llegando a grabar diversas versiones de esta composición”.
De lo expuesto con anterioridad, se deduce que la primitiva grabación de la “Romería loreña” tuvo lugar en “discos de pizarra”, ya que el “microsurco” se inició en 1956. Efectivamente, en “catálogo de placas” de Manuel Yerga Lancharro (Candil nº 48), aparecen las grabaciones antiguas de dicho cantaor, donde nos encontramos la “Romería loreña” de la siguiente manera: Cantiña: “A ver si me tocas bien”, con el acompañamiento del guitarrista, El Chufla.
Pero, antes de comprobar el contenido sonoro de tales grabaciones, referidas en principio, veamos hasta donde llegan los argumentos de tales cantes: las romerías, que son unos cantes, dedicados a ciertas manifestaciones religioso-festivas, que tienen lugar en muchos pueblos de Andalucía. No obstante, algunos cantaores llamaron “romerías” a determinados cantes, cuya temática nada tiene que ver, como se puede comprobar, con esas manifestaciones religiosas y populares.
De los cantes encontrados, el más popular es “La Romería loreña”, que interpretara El Niño de la Huerta. Del mismo tema, la “Canción a la Virgen del Rocío” de José Palanca y “Camino del Rocío” de Manolo Caracol. Sin embargo, otras dos “romerías” tienen otros argumentos, que nada tienen que ver con las romerías populares, como “La honra de una gitana” de José Palanca y “Canto a la Argentina” de Juanito Valderrama. Dichos cantes, generalmente, concluían con un fandango, que se adosaba a una nueva melodía.
Ahora, si nos vamos a referir a las versiones de “La Romería loreña”, contenidas en los dos discos reseñados. La primera (Hispavox 1961), que fue acompañada por el guitarrista, Pepe Martínez, comienza de la siguiente manera:
Virgen de la Setefilla,
patrona del pueblo mío;
vives en Lora del Río,
lo mejor de mi Sevilla,
cuna donde yo he nacío.
La patrona de mi tierra…
La segunda (Odeon 1963), que fue acompañada por el guitarrista,
Juanito el Chufla, comienza por la segunda estrofa anterior:
La patrona de mi tierra,
que venera el pueblo entero,
tiene su ermita en la sierra
entre tomillo y romero.
Como vemos, la segunda versión se acorta en relación a la primera,
siguiendo con la misma melodía. No obstante, en el folleto reseñado, aparece otra versión de NODO de 1945, con texto diferente. Sin embargo, la versión de 1963 fue la más popular, quedando definitivamente consolidada para el futuro, entre los aficionados de aquella época.