Estrella Morente y La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Sevilla y olé
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Web Revista La Flamenca. Pedro Madroñal. Sevilla /Teatro de la Maestranza / 26/9/2014 Fotos: José Montiel Márquez
No se cansó de repetirlo. Viva Sevilla. Ole. Difícilmente encontrarán hoy crítica alguna poniendo en valor las cualidades artísticas, que las tiene y muchas, de Estrella Morente. En el flamenco el público forma parte del espectáculo, interacciona con el artista y predispone a éste a tener una actitud u otra dependiendo de la relación que se construya.
La mayor de la saga Morente andaba molesta con la crítica sevillana tras un desafortunado espectáculo de inauguración. Así lo hizo saber en Twiter ¡qué cosas! Aunque terminó arrepintiéndose del arranque torero, en su próxima convocatoria con la prensa llegó más de media hora tarde y además arremetió contra un periodista de forma más o menos velada.
Viva Sevilla. Ole. El espectáculo con una duración anunciada de dos horas, cuarenta minutos y cominito incluido se dividió en tres partes. En la primera Estrella de rosa y negro, bella y brillante, se acompañó de la sabia guitarra de Pepe Habichuela que decora la toná chica doliente y preciosista que invita a la esperanza le sigue la Toná del Cristo.
Sin solución de continuidad se pasa al cante por tientos con algunas dudas en el compás. Recuerda a su padre en todas las letras, el pájaro aquel que cantaba en la verde oliva y al que tanto se echa de menos. Desde el Maestranza cruza el río y se mete en Triana por soleá, vendiendo flores, de cuando Enrique despegaba. El toro pasa cerca, hay tensión pero no firmeza. Nadie hable mal de día hasta que la noche llegue.
Cierra esta parte la seguiriya por tomos, como una colección de tercios que uno debe ir componiendo en la cabeza, sin ligazón, todo en Jerez. Su cante es la continuidad de su padre, misma técnica misma copla pero con algunos giros propios.
Hasta aquí el flamenco. Viva Sevilla. Ole. Y aún quedaban más de dos horas de recital. La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla ocupa todo el escenario e interpreta a Joaquín Turina demostrando que la música clásica tiene otros senderos por donde llegar al templo de la emoción, un camino amplio y envolvente frente a la trocha del cante jondo.
Ahora Estrella con capote de paseo pasea hasta la canción lírica. El único instrumento que puede añadir texto a la música es la voz y aquí la de Morente presenta siete canciones populares de Federico García Lorca con desigual resultado. Desde la preciosa afinación de Las Morillas que se enamoran hasta desafines en Los ojos azules. Lo más cercano al cante unas sevillanas y los “ele” de los palmeros al director de orquesta, Edmon Colomer, en los ademanes propios de su función. Viva Sevilla, viva Graná.
Otro descanso más y un último atracón. Alegrías, Divertissement Flamenco de Robert Gerard compuestas en 1942 a la que seguro el autor incorporó fundamentos de las música flamenca pero que yo no vi por ningún lado al menos en la estética propia de lo jondo. Mi profesor el Dr. Mora decía que el flamenco es un sistema mal definido donde la excepción es la regla, pues eso.
Cierra la noche El amor brujo de Falla, con Estrella de rojo y negro, siempre bella, de dramaturgia forzada y empaque de reina mora. Maneja el escenario y hasta el patio de butacas a su antojo y crece en el silencio y la pose ante un abarrotado teatro de La Maestranza, que ya tiene mérito.
Esperaba flamenco sinfónico pero ni rastro. Mucho melómano suelto en busca del clásico, mucho fans presto al gesto de Morente hija y una afición flamenca a la que le molesta la inflación en el arte.
Fichas artísticas:
Espectáculo: Flamenco Sinfónico Teatro de la Maestranza día 25 y 26/9/2014
Cante: Estrella Morente y Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Palmas: Ángel Gabarre y Antonio Carbonell
Percusión: Antonio Coronel
Artista invitado: Pepe Habichuela
Dirección Orquesta: Edmon Colomer