Jueves Flamencos’ Andrés Lozano y Antonia Contreras

Málaga. Auditorio de la Diputación Provincial. 5/5/2011
Francisco Reina
El cante y el toque de Málaga
‘Málaga cantaora’. Así la bautizó Manuel Machado y quedará para la posteridad. Pero, además, esta tierra es pródiga en notables guitarristas. Buena prueba de ello fue la actuación que abrió el ciclo de los ‘Jueves Flamencos’ de la Diputación Provincial, el 5 de mayo, a cargo de tres guitarras solistas (José Fernández, Curro de María y Gabriel Rodríguez), que suplieron a la bailaora Ana Pastrana, que causó baja por una grave lesión en uno de sus tobillos. Un brillante mano a mano entre Andrés Lozano y Antonia Contreras (con Paco Javier Jimeno y Chaparro de Málaga como guitarristas), completó el acto en un auditorio abarrotado.
José Fernández, al que pudimos ver recientemente acompañando a Bonela Hijo, demostró ser también un estupendo concertista, especialmente por bulerías. Curro de María, habitual guitarrista de acompañamiento, descolló como gran solista, fino y elegante. Su guajira fue para enmarcar. Cerró esta primera parte Gaspar Rodríguez, que mantuvo alto el nivel, por soleá, malagueña y abandolaos. Los tres guitarristas citados habían puesto el listón muy alto y Paco Javier Jimeno (acompañando a Andrés Lozano) y Chaparro de Málaga (a Antonia Contreras) no lo bajaron ni un ápice, todo lo contrario.
Resulta original y atractiva la propuesta de ver sobre el escenario a dos cantaores, con sus respectivos guitarristas, alternándose en los cantes. La cantaora de Álora, que dedicó su recital a los artistas y cantes de la tierra, de los que es dominadora, principió con los ecos añejos del polo, con la guitarra magistral y rotunda de Chaparro de Málaga. Prosiguió con fandangos por soleá de La Repompa, “un cante dulce y exquisito”, como ella misma explicó, en una labor pedagógica y divulgativa que los presentes, sin duda, le agradecieron. Luego, interpretó ‘La tortolica’, taranta del Cojo de Málaga, que también registró El Chino. Cerró brillantemente su actuación con uno de sus cantes bandera, la malagueña de la Trini, con abandolaos de Jimena de Coín y rondeña.
Andrés Lozano, veterano cantaor de Manilva, estuvo acompañado por otro guitarrista excepcional, Paco Javier Jimeno, bordón minero en el XXXV Festival del Cante de las Minas de La Unión, entre otros galardones. Es la suya una voz que suena añeja, con un quejío profundo y un gran parecido a la de Rafael Romero ‘El Gallina’. Abrió por malagueñas (de Diego El Perote y El Maestro Ojana) y abandolao (verdial del Cojo de Málaga) y continuó con la caña, con esa voz ronca y con pellizco que le caracteriza. Luego, por peteneras, emoción y belleza. Y el mirabrás, en la despedida.