Autor: Félix Rodríguez Gutiérrez
Edita: Félix Rodríguez Gutiérrez, 2004
Ante la portada de este libro -propia de cualquier escaparate de mercería barata- uno se teme lo peor. Autoedición del autor que vuelve a las librerías porque hace dos años pasó inadvertida. Comenzamos la lectura paciente y premeditadamente comprensiva y encontramos más de lo mismo: un peñista atrevido, reescribe con otras palabras las enseñanzas de Demófilo, Molina & Mairena, Hipólito Rossy o Arcadio Larrea. Teorías archiconocidas sobre la aparición pública del cante, sobre el suelo que sirvió de terruño, retahíla de cantaores sin más interés... Pero llega el capítulo cuarto y se hace la luz. La paciencia al límite de quien esto escribe se vuelve incredulidad al encontrar un estudio pormenorizado -con la confirmación científica correspondiente de los libros eclesiásticos del que se han extraído los datos- de cuatro de las dinastías flamencas gaditanas más importantes. Un perfecto estudio genealógico de los Ortega (desde La Cantorala, El Gordo Viejo y Curro Durse hasta Manolo Caracol), los Mellizos, los Díaz y los Ezpeleta.
No se trata de obsesión estadística, sino de la necesidad imperante que sentimos los estudiosos de situar cada pieza del puzzle en su lugar correspondiente. La forma de datar los cantes con una fiabilidad inexcusable y de poder despejar incógnitas. ¡Cuántas horas de trabajo en los archivos parroquiales debemos al señor Rodríguez Gutiérrez!