Los Cafés Cantantes de Madrid

(Ed. Guillermo Blázquez, 2006)
El paso de la llamada "Etapa Hermética" a la los "Cafés Cantantes" concluye el proceso por el que el Flamenco huye masivamente de la intimidad gitana para abrirse al comercio del arte. Digamos que este es el momento en que deja de ser lo que en realidad fue, para emprender un proceso de mutación continua. Un intento -casi siempre infructuoso- de adaptarse a los tiempos. Pero también es el momento en que los no gitanos tenemos conocimiento y acceso a él. En estos salones, que albergaban desde bailes de máscaras a conciertos de cámara; cante, toque y baile, encontrarán el cobijo necesario tras su salida del oscurantismo. Y desde entonces, hasta hoy.
A lo largo de los últimos treinta años, José Blas Vega se ha encargado de estudiar su desembarco en estos incipientes espacios escénicos. No ha sido el único, pero sí el más prolífico y fiable, con obras dedicadas a los de Sevilla (1987) o Barcelona (1989), entre otras ciudades. Ahora se ha centrado en Madrid, ofreciéndonos un interesantísimo trabajo en el que hace parada en casi cien cafés de hasta 1936, alimenta el contexto histórico con noticias de la prensa de la época e inéditas fotografías, y centra nuestra atención en la incidencia de los artistas del género en el devenir de esta "Etapa". Desde sus inicios, hasta bien entrado su periodo decadente. Alguien puede pensar que Los Cafés Cantantes de Madrid, es un refrito de lo ya publicado por este autor, mas la propuesta y reconocimiento de nuevos y diferentes puntos de vista sobre la materia, nos hacen pensar lo contrario.