
Autor: Manuel Bohórquez Casado
Edita: Pozo Nuevo (2007)
Se podría decir que quien a estas alturas no conozca a Manolo Bohorquez no está en el mundo flamenco. Más de veinte publicaciones jalonan su trayectoria investigadora, con resultados excepcionales sobre La Niña de los Peines, o más recientemente sobre Manuel Gerena. Ha ejercido la labor informativa tanto en radio, televisión como prensa escrita, desde hace años es el crítico de El Correo de Andalucía, y gracias a esta cabecera consiguió sacar al mercado una de las mejores colecciones de flamenco antiguo. Pero para su penúltima aventura ha decidido entrar de lleno en el mundo del libro y crear su propia editorial.
Del mismo modo el cantaor que ocupa este libro fue una persona muy admirada y reconocida en su tiempo. Este príncipe tenía una personalidad tan particular que siendo una de las mejores voces que ha dado el flamenco vivió casi de prestado, siempre arropado por la Casa Pavón. Tanto Arturo como Pastora y el Pinto se confesaron devotos del arte de su hermano menor, que debido a una pequeña malformación física se encerró en sí mismo, y solo cantaba cuando le apetecía, sin importarle el dinero, y menos aún su hambre. Desde Pino Montano a la Alameda no había fiesta que no lo requeriese, pero su carácter reservado solo se expresaba abiertamente en compañía de los suyos. La edición se acompaña con un cd que recoge los veintiún cantes de este genio, que hacen que la obra sea imprescindible en cualquier biblioteca flamenca que se precie.