
En 2003, el "Centro Andaluz de Flamenco" puso en manos de los investigadores, flamencólogos y aficionados flamencos un delicado estuche con dos CD, bajo el título de "Cilindros de Cera" (Fondos del Centro Andaluz de Flamenco) "Primeras grabaciones de Flamenco". Hemos de hacer constar que dichas grabaciones se realizaron entre 1890 y 1902. A partir de esta última fecha, 1902, comenzaron las grabaciones de las "placas de pizarra", que se extendieron, a nivel comercial, hasta 1956. La duración de las grabaciones de los 44 "cilindros de cera", que contienen los dos CD citados, oscila entre 1 minuto y 57 segundos, el de menos duración, y 2 minutos y 44 segundos, el de más duración. Dichas grabaciones las efectuaron los siguientes cantaores: Manuel el Sevillano, Antonio Pozo "El Mochuelo", Rafael Moreno el de Jerez, Encarnación la Rubia y Paca Aguilera. El cantaor, que más cantes interpreta, es Antonio Pozo "El Mochuelo". De la misma manera, el cantaor sevillano tiene una extensa discografía en las "grabaciones de pizarra".
En cuanto a los guitarristas, casi todos desconocidos, aparecen los siguientes nombres: Manuel López, Joaquín el Hijo del Ciego, Angel de Baeza, Joaquín el Feo, Luis Molina y Cano. Referente a los cantes, que aparecen en dichas grabaciones, he aquí, el repertorio grabado por los referidos cantaores: Tangos, tangos de los tientos, malagueñas, cartageneras, murciana, soleares, serranas, seguiriyas, guajiras, peteneras, saetas, farruca, sevillanas, aires montañeses y jota aragonesa. Al escuchar el acompañamiento de los cantes, nos damos cuenta de que el toque es muy primitivo y rudimentario, en la mayoría de los casos.
Del folleto editado por el Centro Andaluz de Flamenco, que acompaña la citada grabación, entresacamos los siguientes párrafos, que pueden ser de interés para los aficionados al cante flamenco: "Fue el poeta e inventor francés Charles Cros (1842-1888) quien patentó en Abril de 1877 un paleófono, que él describió como "Procedimiento de registro y reproducción de los fenómenos percibidos por el oído". El invento de Cros no se llevó nunca a la práctica, mientras que un mecanismo muy similar, ideado pocos meses después por un rico inventor estadounidense, Thomas Alva Edison (1847-1931), salta a la vista rápidamente al mundo industrial".
Por su parte, Ana Tenorio Notario (Departamento de Documentación del Centro Andaluz de Flamenco) afirma que "Sea como entretenimiento o como material de estudio, el disco que publica el Centro Andaluz de Flamenco, extraído de su colección de cilindros de cera, será sin duda un auténtico descubrimiento para muchos, una sorpresa para algunos o una confirmación de lo que ya intuían otros. Las grabaciones de cilindros de cera, que edita el Centro Andaluz de Flamenco, nos presentan la posibilidad de penetrar en el tiempo, hasta fines del siglo XIX y oír el repertorio de aquellos primeros cantaores. Tenemos en nuestras manos una prueba irrefutable, de que el flamenco ha sido un constante perfeccionamiento llevado a cabo por aquellos que lo crearon, modelaron, y pulieron a lo largo de los tiempos: los artistas".
Mientras que Calixto Sánchez, el cantaor que en la época que se editó esta colección manifestaba que "Por un lado, la guitarra se ve claramente que está en un proceso de adaptación al cante, así aparecen compases de bulería en un acompañamiento de malagueñas. Los tocaores emplean el punteado y el rasgueado y, frente a algún buen acompañamiento, generalmente la guitarra va a su aire y repite una misma música. Es curioso observar como algunos cantaores se acompañan a sí mismos, como lo hizo Juan Breva. En la mayoría de los casos se puede apreciar que deja de sonar la guitarra cuando canta el artista". Hasta aquí, la introducción del estudio de este material sacado a la luz por Centro Andaluz de Flamenco, que iremos desarrollando en los números siguientes.
Texto: Ricardo Rodríguez Cosano