Revista La Flamenca: Revista nº 30 / año 2009 Julio Agosto Texto: Francis Mármol / Fotos: MAF
La profundidad de sus reflexiones requieren una traducción concienzuda de su propio vocabulario, muy particular y emparentado con el de Chiquito de la Calzá, uno de sus compadres artísticos que más le han cantado a su baile y que ha participado de sus ditirámbicas aventuras. Hoy en su madurez artística, Carrete (José Losada Santiago, Antequera 194...aproximadamente) vive un momento dulce. La Agencia Andaluza del Flamenco le dedicó un espectáculo titulado ‘Yo no sé la edá que tengo' donde junto a Ortiz Nuevo y un elenco de primer nivel se hace un recorrido por su vida y obra, de película sin duda. Con este montaje actuarán en noviembre en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, una ciudad que ya le abrió los brazos el pasado año en Los Jueves de Cajasol donde formó el taco.
Recientemente has interpretado ‘Carrete, íntimo' en el Auditorio de Diputación dentro del ciclo BBK, con un éxito abrumador, y te espera un mano a mano con Estrella Morente el próximo 19 de noviembre en Málaga ¿Vives tu mejor momento artístico?
Dentro de lo cabe me encuentro muy bien. Esperando noticias para terminar mi carrera en la cima que me merezco por todo el esfuerzo derrochado. Estoy satisfecho porque hago lo que me gusta y soy millonario en baile y en personas que me quieren, no puedo pedirle mucho más a la vida salvo que los años que me queden mi premio sea un final señorial.
“He copiado de todo el mundo que he visto, pero tengo mi sello.”
¿Dónde está el secreto de su baile para aguantar sesenta años taconeando y haciendo lo que usted hace?
De pequeño anduve mucho por los caminos de un sitio para otro, buscándome la vía. Creo que guardo esa fuerza en los pies. Y eso que tengo todavía las espigas del trigo clavás en las plantas de hacer de trillo sobre la carretera para sacar el pan. Pero mi baile y mi fuerza es algo de Dios que llevo dentro. Escucho una guitarra y un cante y me poseen. Luego, lo hago distinto. Soy así por mi propia forma de interpretar la vida, he copiado de todo el mundo que he visto pero tengo mi sello.
Es usted un artista hecho asimismo, esculpido en esfuerzo, en penas pero también en alegrías ¿no?
Sí. No tengo queja. Estoy enamorado de Carrete porque es la única persona que me conoce. Conocerse uno mismo es algo muy importante y llevar la vida y mi carrera como yo la he llevado pese a los altibajos más aún. Siendo analfabeto he terminado siendo muy culto en vivencias, en experiencia.
¿Pensó alguna vez en dedicarse a otra cosa?
Bueno, yo he limpiado zapatos, he vendido lotería, camisas, he sido carterista cuando niño...La cosa siempre no ha sido fácil pero desde que era pequeño sabía que éste era mi camino, lo que me llenaba. Ahora vivo mi mejor momento, que siempre es el presente porque como bien me puso mi madre soy el Carrete y ese carrete no se ha acabado todavía.
¿Qué es el flamenco para usted?
El flamenco es la expresión musical del pueblo andaluz.
¿Cuáles han sido sus referencias para el baile?
Mis referencias han sido bailaores grandes como Carmen Amaya, Antonio, mi amigo Farruco, Gades, Pilar López. Todos ellos han sido los pilares del flamenco que me sustenta pero sin parecerme a ninguno de ellos.
¿Un bailaor como usted se siente conmovido por la muerte de Michael Jackson?
Ha sido una pérdida muy importante. Era un fuera de serie del pop, era como un gitano americano que tenía como yo su propio estilo.
Es que usted se siente artista y no sólo flamenco, también se ha declarado siempre ferviente admirador del baile de Fred Astaire, del que ha tomado algunos pasos de claqué ¿no?
Me enamoré de Fred Astaire, yo creía que aquel gachó bailaba por bulerías. Yo lo veía de chico a los ocho años en el cine que me metía en ellos para refugiarme del frío y me tragaba todas sus películas. Me enamoré de su baile y sigo enamorado de él.
¿Y cómo ve el panorama de baile actual?
Actualmente hay muchachos que bailan muy bien. Pero no es el baile del que yo he mamado, son bailaores modernos, de su tiempo que tienen cosas de bailarines clásicos, saben contemporáneo, están más preparados pero no son tan puros.
¿Por dónde se gusta más bailando?
Me siento muy cómodo con cualquier cante y una buena guitarra pero tengo mi carisma por los palos con soniquete. Porque el soniquete y el compás auténtico son la base y por eso me gustan los artistas de sentimiento. Me ha gustado siempre bailar por seguiriyas, tarantos, bulerías, soleá, tangos y alegrías porque Cádiz es la sal, como se le echa a un puchero, ahí es donde yo aprendí el soniquete de niño y todavía va conmigo.
Hay quien dice que si usted se presentara como candidato a alcalde en Torremolinos saldría como el más votado. Le quiere mucho este pueblo ¿no?
En Torremolinos llevo 52 años. Todo el mundo me aprecia aquí y solo me falta el amor del mar que no me baño porque le tengo miedo al agua.
Un sueño siempre anhelado...
Un sueño es Nueva York, tengo en esta ciudad puesta mi fe y mi felicidad penúltima, viéndome en un gran teatro de allí. Anunciado con un letrero en grande de luces de colores "Carrete, el Fred Astaire Gitano", los americanos sabrían apreciar mi arte.