El mundo del flamenco llora la muerte del genial guitarrista, víctima de una larga enfermedad.
Web Revista La Flamenca. Luis M. Pérez. 1/7/2016
Otra guitarra grande que enmudece. No por anunciada deja la muerte de pillarte siempre a contrapié. Juan Carmona Carmona, el patriarca de los Habichuela, llevaba mucho tiempo luchando contra la larga. No pudo llegar a tiempo para su homenaje, preparado y esperado para el próximo mes de agosto. Juan Habichuela falleció ayer tarde en Madrid, rodeado de los suyos y en paz.
Gitano hasta la médula, era el mayor de los hijos del guitarrista José Carmona Fernández “Tío José Habichuela”, sobrino de la cantaora y guitarrista “Tía Marina Habichuela” y nieto del cantaor granadino “Habichuela el Viejo”. Sus hermanos Pepe, Luis y Carlos pronto tuvieron claro su idilio con la guitarra, pero Juan, mucho mayor que ellos nació bailaor, y cómo bailaba. Llevaba el arte flamenco en cada gesto porque Juan Habichuela era un apasionado del cante jondo, y también sabía cantar.
Pero el artista estaba naturalmente dotado para la guitarra y alcanzó las mayores cotas a las que puede llegar un tocaor flamenco. Acompaño con su sonanta a todos los cantaores y cantaoras que uno pueda recitar, desde Manolo Caracol a Fosforito, pasando por su paisano Enrique Morente. Tiene una discografía espectacular, también como solista, y ha sido galardonado con todos los premios imaginables, como el Premio Nacional de Córdoba, el de la Cátedra de Flamencología de Jerez y el Compás del Cante.
Y lo más importante. Se ha ido con la satisfacción de ver el éxito en las carreras artísticas de su familia, de sus hijos Antonio Carmona y Juan Camborio (componentes de Ketama junto a su sobrino Josemi); de sus hermanos, por supuesto, a quienes se llevó a Madrid en los años de los grandes tablaos como El Duende o Torres Bermejas; y más recientemente, de su nieto Juan, que empieza a deslumbrar al público y a la crítica con su guitarra.
Juan Carmona Carmona nació en Granada el 12 de agosto de 1933. Descanse en paz.