Paco Sánchez presenta 218 fotografías en la que se ocupa de detallar pequeños instantes de la danza jonda, a la vez que nos muestra toda la belleza del movimiento en color. Tal como sostiene Manuel Martín Martín: "La fotografía flamenca es un paisaje no del todo explorado, el filón de una mina aún por explotar", y en esta tarea se encuentra Paco hace más de 25 años. Primero trabajó los matices del blanco y negro. Posteriormente buscó el reposo del retrato de estudio. Luego incorporó la tecnología digital, pero tiñó de color el retrato de las nuevas generaciones. Para ahora recrearse en: "Seguir escudriñando nuevos elementos que mostrar, buscando detener la mirada en el detalle"
Sigue descubriendo aspectos ocultos del flamenco, difíciles de percibir desde la butaca, y detiene el movimiento en el instante preciso de mayor gracia o máximo encuentro con la belleza plástica, en la pequeña parte de un segundo, que muchas veces la memoria no alcanza. Sin disputarle espacio a la pintura. De esta forma, con el conjunto de su obra, contribuye a darnos la respuesta a los múltiples interrogantes que este arte inmemorial nos plantea.
Texto: Carlos Arbelos