
Los flamencos lo consideran el maestro de la guitarra flamenca de nuestros tiempos, incluso cuando hablan de él, con solo decir “Paco” basta para identificarlo. Francisco Sánchez Gómez nació en Algeciras hace 61 años. Pronto se le empezó a llamar Paco el de Lucía, en referencia a su madre, debido a la cantidad de chiquillos que se llamaban como él en su barrio de la Bajadilla. Su padre y su hermano mayor, que también eran guitarristas, fueron los que les impartieron las primeras nociones de guitarra sin pensar nunca que Paco llegaría tan lejos. A los doce años comenzó a actuar junto a su hermano, el cantaor Pepe de Lucía por los tablaos de Cádiz formando el grupo Los chiquitos de Algeciras y dos años después se hicieron con un premio en Jerez de la Frontera. Este galardón le supuso al guitarrista su pasaporte a todos los escenarios del mundo con la compañía del bailarín José Greco. En la década de los sesenta recorrió Europa junto a Camarón, Fosforito, Matilde Coral, Farruco en el espectáculo Festival Flamenco Gitano. Más tarde se formó una de las parejas artísticas más grandes de los últimos tiempos, Camarón y Paco de Lucía. Mi sueño siempre fue ser cantaor, mientras que el de Camarón fue ser guitarrista, así explicaba el algecireño la magia que creaban encima del escenario. En 1995 su tierra le brindó un merecido homenaje inaugurando un monumento en su honor. La figura en bronce representa a Paco tocando su guitarra y mide cuatro veces el tamaño real del artista.
Actualmente, esta obra del escultor Ignacio Falgueras Cano, ha cambiado de ubicación para presidir una de las rotondas de entrada a la ciudad de Algeciras, ocupando así el lugar que se merece. Curiosamente este monumento fue esculpido por las mismas manos que unos años antes habían moldeado el monumento de su tan admirado y amigo, Camarón de la Isla. Desde entonces hasta ahora Paco de Lucía no ha parado de cosechar éxitos y recibir aplausos por todo el mundo. Su tema Entre dos aguas hizo que muchos jóvenes ajenos al flamenco se acercaran a descubrir el increíble mundo de la guitarra. Tras varios años de silencio discográfico, en el año 2004 recibió grandes premios como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y el Grammy Latino al mejor álbum flamenco. Pese a siempre fue innovador en su toque nunca ha disgustado a los más puristas porque su toque siempre suena flamenco.
Texto: Yessica Brea