Se nos va una gran cantaora lebrijana y pieza fundamental de una de las importantes familias flamenca sevillana, como es la de Los Fernández.
Revista La Flamenca. R. De la Villa 17/5/2022 Foto: Carlos Arbelos
Triana, Lebrija y el flamenco se visten de luto para despedir a la cantaora Pepa Vargas. Una triste noticia que la que hemos recibido este 17 de mayo, pues se nos va una cantaora de raza, gitana, hija de Quintín, esposa del trianero Curro Fernández y madre de una ilustre dinastía flamenca, la de Los Fernández.
Un infarto se ha llevado de la vida terrenal a Pepa Vargas, pero a buen seguro en el cielo ya disfrutan de su cante, de su arte y de su compás. Aquí, nos deja una gran herencia jonda como son sus hijos, la cantaora Esperanza Fernández, el guitarrista Paco Fernández y el bailaor Joselito Fernández.
Hablar de Pepa Vargas es hacerlo de una mujer de bandera, gitana, racial, familiar… Nació en Lebrija en el año 1945. Aunque su vida siempre ha estado dedicada al flamenco, bien es cierto que hasta los años 80 no se inició profesionalmente. Pero ahí es donde reside su pureza, pues con su vida y su historia se hace patente que el flamenco es mucho más que espectáculos, discos, conciertos… el flamenco en vida y familia, como la de Los Fernández Vargas.
Pepa pasó su infancia en Lebrija, y el destino la llevó a emigrar a Dos Hermanas y después a Cataluña. Se emparentó con Curro Fernández, patriarca trianero que fue el primer artista profesional de la familia teniendo la suerte de cantar junto a José de la Vega, Fernanda Romero, La Contrahecha, Manuela Vargas… y la gran Matilde Coral con quien se hizo con su puesto de privilegio en el acompañamiento al baile.
Pepa debutó junto a su familia en los años 80, precisamente presentándose el cuadro como Familia Fernández, un símil a lo que los años 70 había hecho la Familia Montoya. Aquí es donde Pepa despuntó como cantaora con ese sonido de los gitanos de su tierra, Lebrija, con compás y jondura.
Estos son los orígenes de la hoy llorada Pepa Vargas, quien de los festivales andaluces de Pulpón, llevó el compás de la Familia Fernández a Italia, Alemania, Holanda, India, Japón… conquistando medio mundo.
Queremos tomamos su partida como un “hasta luego”. El flamenco, el arte, la cultura… les tendrán que estar eternamente agradecida no solo por su voz, por su arte y su compás, sino por tomar el timón de una gran familia flamenca, que forma parte de la historia de este arte Patrimonio de la Humanidad, como son Los Fernández.
Desde Revista La Flamenca nuestro más sincero pésame a todos los familiares y amigos de Pepa Vargas. DEP